"Poniéndoles el cuerpo y la voz para que el arte sea una forma de resistencia activa que atraviese todos los sentidos"

El arte toma la voz de lo que sucede en la realidad que compartimos a diario. Pura Cháchara, se hace eco de lo que sucede y los convierten en canción, para que esas voces nunca dejen de sonar


El arte acompaña los movimientos sociales y visibiliza realidades ¿Cómo se están sintiendo al llevar adelante una murga con contenido social en este momento en particular?

El arte, como expresión cultural humana, no sólo está presente acompañando los movimientos sociales y visibilizando realidades, sino que muchas veces precede a las situaciones concretas y va marcando rumbos y abriendo caminos que potencian estas realidades. Las expresiones artísticas constituyen siempre una caja de resonancia que amplifica el contexto, lo precede, lo acompaña y lo historiza, dejando huella que posibilita retomar y resignificar lo vivenciado.

Desde los comienzos de la murga hasta la actualidad ¿Qué cambios fueron viendo o percibiendo en los espectadores en cada presentación?

La murga de mujeres Pura Cháchara, de estilo uruguayo en su impronta, a la que le vamos confiriendo cada vez más identidad patagónica, está cumpliendo sus primeros tres años de vida, de los cuales un tercio fue desarrollado casi totalmente en la virtualidad.
Nuestras primeras presentaciones llegaron principalmente a público de familiares y amigues de las integrantes, ya que nadie nos conocía. Fuimos participando de distintos eventos comunitarios, presentándonos en las calles, en algunas bibliotecas populares, y de a poco, nuestro nombre empezó a ser conocido y reconocido por el público.
Hoy por hoy, que ya tenemos cierto repertorio consolidado, vemos que el público en general sabe de antemano el estilo de lo que hacemos y aguarda con expectativa lo que vamos incorporando. Algunos temas, como La Trata (Murga El Remolino) o Ni un paso atrás (Falta y Resto), que estuvieron desde nuestras primeras presentaciones, son incluso acompañados por el público. Pasamos de hacer solamente covers a componer nuestras propias letras, lo que nos permite, en simultáneo, hacer una referencia más directa a las realidades de nuestro pueblo.

¿Qué tipo de responsabilidades u obligaciones sienten en el momento de cada presentación?

El compromiso es integral. Desde luego, buscamos la mayor calidad artística posible, pero también nos preocupa y nos ocupa el mensaje que queremos transmitir, la posibilidad de generar empatía y conexión con el público, y que cada encuentro sea vivido como una fiesta para todes. Los aspectos técnicos son una preocupación permanente, ya que no contamos con equipos de sonido propios y eso nos hace depender de la generosidad de otros actores circunstanciales, o directamente, tener que prescindir de cualquier posibilidad de amplificación. Tratamos de que lo técnico no se imponga sobre el sentido de lo que hacemos, que se expresa en las letras y en la conexión con la gente y entre nosotras mismas.

¿Cómo viven las diferencias de las presentaciones en vivo y las nuevas alternativas via streaming? ¿Consideran algún recital en modalidad de auto-cine?

Las diferencias son muy grandes. La actuación en vivo y con presencia de espectadores es una experiencia incomparable, en tanto les destinataries de nuestros espectáculos están al alcance de la mano, o de la vista, y la vibración que se genera en el encuentro es un camino de ida y vuelta permanente.
Sin embargo, las circunstancias nos han puesto en la alternativa de adaptarnos a otras opciones, ya que nunca lo fue resignar la existencia misma de la murga. El 24 de marzo del 2020, apenas a una semana de iniciada la cuarentena con aislamiento obligatorio, hicimos nuestro primer video, grabando cada una desde su casa y con la invalorable participación de nuestra primera directora y su compañero, que son músiques y además entienden de tecnología. A partir de ahí se fueron sucediendo otras intervenciones y a medida que se flexibilizaban las posibilidades de encuentro presencial, algunas compañeras comenzaron presentaciones en vivo nuevamente, en las plazas, siguiendo las normas de distanciamiento y las medidas de protección personales y hacia la comunidad.
También aprendimos que el streaming nos ofrece mayores posibilidades de alcanzar otros públicos y de permanecer en el tiempo, ya que queda “subido” en las redes (Instagram, Facebook), en tanto la presentación en vivo es más efímera, se trata de la vivencia del momento y la huella que pueda dejar en les espectadores.
Por supuesto que tenemos en cuenta la modalidad de autocine, aunque aún no hemos recibido ninguna propuesta en ese sentido.

¿Cómo se sintieron al formar parte del Ciclo “Mujeres en Escena”? ¿Encuentran lugares para compartir su arte?

Siempre encontramos lugares para compartir nuestra pasión. Desde nuestros comienzos, hemos sido convocadas en forma creciente para participar en eventos artísticos, marchas, performances, bibliotecas, carnavales, celebraciones varias. A veces, las fechas han sido tantas y de tal frecuencia que hemos debido desestimar algunas, dada la imposibilidad de comprometernos con todas ellas, como hubiera sido nuestro deseo. Formar parte del Ciclo Mujeres en Escena ha sido particularmente valioso, porque nos permitió visibilizar nuestra posición respecto del valor de las mujeres en las producciones artísticas y reivindicar y visibilizar un derecho largamente postergado. Nuestra definición de identidad como murga de mujeres, precisamente nos compromete en particular con todos los campos en disputa para el género. El Ciclo Mujeres en Escena es un espacio ofrecido por la Provincia de Río Negro, y para nosotras implica un reconocimiento hacia lo que hacemos, pero también, y sobre todo, una toma de posición respecto a la problemática de género y sus (que son nuestros) reclamos.
Por supuesto, hay también muchos otros espacios para compartir. Nos presentamos en el Teatro La Baita, como cierre del Proyecto Maratón Cultural, talleres organizados también por la provincia, de los que participan en distintos rubros algunas compañeras.
Participamos de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo, en un evento que se realizó en la Escuela de Arte La Llave. También participamos del cierre de la Semana por los derechos de niñas, niños y adolescentes organizado por el Grupo Encuentro, que se concretó vía Streaming. Y con frecuencia nos hacemos presentes en programas de radio como Proyecto R y Radio LA Mariposa, por mencionar los más recientes.

¿Cómo es el “Lado B” de “Pura Chachara”? En relación a combinar sus vidas y emprendimientos personales junto a un grupo artístico activo que demanda un profesionalismo de alto rendimiento

Nadie nos prometió que sería un camino facil, y tampoco lo supusimos. Pertenecemos a diferentes grupos etáreos, realidades familiares, ocupacionales y profesionales, diferentes compromisos y disponibilidades de tiempos y provenimos de todos los puntos cardinales de Bariloche y Dina Huapi, así que siempre es un esfuerzo encontrar los puntos y horarios de coincidencia. Pero por sobre todo, amamos lo que hacemos y nuestro grupo es de una potencia humana tal, que todos los escollos se van sorteando y finalmente confluimos en el encuentro. Y además tenemos muy activos varios grupos de whats
app por los que nos vamos comunicando, haciendo acuerdos parciales según la inclusión de cada una en comisiones de trabajo, y actualizando las novedades.

En el póster de difusión de una de las presentaciones del año 2018, dicen que pueden “mirar mucho más que con los ojos” ¿Qué observaciones han ido encontrando en todo este tiempo? ¿Cuáles son aquellas cosas que se pueden mirar además de con los ojos?

Esta frase hace referencia fundamentalmente a la necesidad de no conformarnos con la superficie, de ir captando las necesidades de nuestra gente, los reclamos, las luchas y poniéndoles el cuerpo y la voz para que el arte sea una forma de resistencia activa que atraviese todos los sentidos.
Nos convocan las luchas por la reivindicación de derechos de las mujeres y les niñes, las luchas por el territorio, la situación de los pueblos originarios, verdaderos dueños de la tierra que todes pisamos. Nos convoca la necesidad de visibilizar los abusos de todo tipo, el usufructo indebido del patrimonio comunitario, la pobreza y la desigualdad de oportunidades, la falta de respeto hacia la capacidad de mujeres e identidades genéricas no hegemónicas de decidir sobre sus cuerpos. Nos preocupan la falta de acceso a las playas, la privatización de los cerros, el cercado de los lagos, tanto como las dificultades del transporte público, la situación de les trabajadores de la salud, de la educación y tantos otres, cuyos derechos se ven cercenados. Nos preocupa el estado del vertedero, la falta de soluciones ambientales , los incendios intencionales, los afanes de especulación y lucro que obstaculizan la dignificación de las vidas de todes.
Cada sufrimiento es también el nuestro, y lo cantamos para hacerlo visible. Y está entre nuestro dolores más profundos la permanencia de los feminicidios y demás situaciones de violencia.
Reivindicamos en nuestro canto el placer, el disfrute y la alegría del encuentro, de lo colectivo, de la calle, de las libertades que fuimos conquistando de la mano del movimiento.

El funcionamiento de la murga ¿Es todo autogestionado? ¿Qué tipo de colaboración podrían recibir para fomentar mucho más su arte?

En su mayor medida la murga se sostiene en la autogestión. Nosotras y nuestras familias y amigues generamos ingresos a partir de aportes voluntarios, según las posibilidades de cada una, participamos en eventos haciéndonos cargo del buffet, stands o ferias de usados, pasamos “la gorra” en las calles y espectáculos de los que participamos, y ofrecemos cada una nuestras habilidades en la confección de prendas de vestuario, accesorios, maquillaje, objetos escénicos, logos y banderas. Hemos recibido aportes económicos para el carnaval 2020, y un aporte económico simbólico por la ausencia de carnaval 2021. Hemos sido seleccionadas entre los proyectos de Puntos de Cultura, un programa de Nación que incluye un aporte económico para el desarrollo de proyectos barriales. Las necesidades de la murga son muchas, desde telas y afines para la confección de vestuario y escenografía, hasta instrumentos y equipos de sonido. Siempre estamos atentas a las posibilidades de formación, que obviamente representan un costo. Y está entre nuestras expectativas poder conseguir viáticos que nos permitan difundir nuestro quehacer en otros espacios geográficos, particularmente con otras murgas de la Patagonia, con quienes siempre estamos en contacto. Tampoco desestimamos contrataciones pagas, que por el momento no abundan, pero que esperamos mejoren las condiciones.

La difusión artística se ha ido transformando a través de los diversos cambios sociales. Antes las murgas difundían su arte por medio de elementos que hoy ya son obsoletos ¿Piensan en elementos de difusión que puedan contener sus presentaciones o les gusta que el espectador pueda disfrutar de la originalidad del vivo?

Siempre nos gusta el vivo, implica un encuentro con el público y un proceso de retroalimentación que tiene una energía superadora. Pero vamos aprendiendo que otros formatos virtuales, digitales, ofrecen otras alternativas: mayor alcance y permanencia, posibilidades más amplias de difusión e incluso la posibilidad de una revisión crítica que permita superar errores que en el vivo no se pueden modificar, lo que significa una instancia más de aprendizaje.

¿Cómo sigue el año artístico para “Pura Cháchara”?

Con mucho trabajo y esfuerzo, atendiendo a las demandas de presentaciones y a nuestras propias posibilidades de generar proyectos. En este momento, tratando de reconfigurar acuerdos para la concreción del proyecto Puntos de Cultura (talleres con organizaciones comunitarias nucleadas en el MTE con quienes podamos compartir desde nuestro estilo musical, producciones de conjunto que retomen todo su recorrido y aprendizajes como mujeres trabajadoras), dado que por las diferentes situaciones del contexto de pandemia, deben modificarse y adaptarse las propuestas iniciales, en relación a la cantidad de destinataries por taller, las franjas etáreas participantes, los espacios físicos y horarios habilitados por protocolo, etc.
Continuamos formando parte de la Comisión de Murgas y Comparsas, que es una agrupación local autogestiva que incluye alrededor de 20 organizaciones carnavaleras de distintos estilos (murgas de estilo porteño, comparsas, candombe, samba, murgas en general) que trabajamos todo el año para mejorar nuestros carnavales locales.
Y siempre que podemos, participando de talleres y espacios de formación en los distintos aspectos de incumbencia de nuestro quehacer: talleres de escritura creativa, musicales, de maquillaje y vestuario, de ritmos.

¿Qué mensaje le darían a sus seguidores, espectadores y oyentes?

Que sigamos construyendo espacios de encuentro para pensar y transformar, que se organicen desde el lugar que deseen, que entre todas podamos aportar para cambiar lo que queremos.
Que se sigan sumando a este colectivo de arte y lucha, que no dejen de acompañarnos y construir, de apostar “más allá de lo que ven los ojos”, que sigan queriéndonos y esperándonos. Que compartamos más nuestras alegrías por los encuentros, que nos permitan acercarnos cada vez más a sus luchas y a sus afanes...
Que nuestra voz sea la de quienes están silenciades, y que se extienda y propague el mensaje de nuestros pueblos.

Comentarios