"Juego a intentar habitar el placer de ser feliz en mi, haciendo lo que me gusta hacer y en el otre que nos cruzamos, un ratito prestame atención"




De mensajes cruzados de intentos de comunicaciones de largas distancias coordinamos la charla que van a terminar de leer en esta última entrega con Checho Quinquela. En capítulos anteriores pudieron leer y ver toda la expresividad de un artista que emana arte en cada palabra, pensamiento y gesto. La conversación sigue en un té que se enfría de tanto hablar, a distancia, pero hablar y dejar la huella que no se puede ver sin leer ni escuchar. 

¿Cómo y donde te encontró el aislamiento preventivo y obligatorio?

EN LA LOCURA (textual y con mayúsculas) ahí me encontró. Lo cual me permitió por momentos disfrutarla. No tengo prurito en decirlo y sufrirla muchísimo, muchísimo. De desesperarme y pararme en la esquina y leer un cuento en voz alta para que los chiquines que no estaban jugando enfrente de la plaza que vivo. Hasta que acá un día mágicamente nevó y después de ver todos los arbolitos nevaditos frente a mi plaza empecé a escuchar risas y ahí dije “Bueno ya esta era mi mambo no mas”, había que esperar y había que quedar un ratito y no me quedé quieto, busqué las maneras para justamente seguir frecuentando los espacios en donde pudiese ver la risa, que puede ser un juego, puede ser un chiste, puede ser una visita. Armamos dúos de carteles e íbamos a jugar casa por casa, por las puertas de las casas, inventé un tatetí gigante donde con unos pinceles larguísimos donde vos hacías la cruz y te preguntaba “¿Con quien queres jugar?” y me decían “Con fulanito que vive acá a dos cuadras” y bueno nos íbamos con los pinceles y el otro le ponía el circulito del tatetí y era un tatetodos y después lo colgamos en la puerta de la biblioteca popular del barrio y jugamos toda una tarde a eso. Tenía miedo que se apagara mucho y que tardara después en encender otra vez las ganas, porque esto también va a pasar, todo pasa y esto también va a pasar. Y algo de sentido tenía lo que estaba pasando y a la vez era una psicosis y una locura terribles. Necesitaba salir a caminar si o si entonces pedí que me hicieran un certificado y salía con un papelito en la mano por si me paraban, nunca me pararon, pero yo salía con eso como mi escudo de poder para que no me pararan porque veía barricadas en todas las esquinas de piedras, de soldaditos, azules, negros, verdes. Me dio miedo, a mí me dio miedo. Necesitaba ese escudo y caminaba, encima era uno para dos ósea con un acompañante, entonces llamaba a gente y le decía “Che mirá tengo un certificado para caminar, vení a caminar conmigo” y caminábamos con el trapito y lo bajábamos para respirar y seguíamos con el trapito porque todos nos miraban porque caminábamos entonces teníamos que tener el trapito pero caminábamos. Hay una de las canciones que hacemos ahora que habla justamente de eso, de salir a caminar, hasta casi por momentos la canción no te da una orden pero te dice “Salí a caminar, a donde sea”.
La pasé bien, la pasé mal, inventamos cosas, hicimos unas varietés por acá, mezclamos trabajos de artistas de allá de Bariloche y de acá de Fiske, reinventé un payaso dormido, hice títeres hay algunos videos de títeres subidos en las redes, recuperé un par de cosas, comí el pasto del jardín jeje porque no me redituó la gorra virtual. Alcanzó al principio pero después había competencias que eran imposibles entonces nuestras gorritas de a doscientos pesos no funcionaban, estaba todo el mundo en esa entonces salía acá y veía donde había colas de personas que era en el correo, en el correo privado, en el banco, para pagar los impuestos, supermercados, entonces me iba remontando un barrilete y la cajita del barrilete bajo el brazo y la gente flasheaba “Estoy vendiendo barriletes, los hago a mano, los hago de a uno, tienen su brillo, tienen su juguete, vuelan sin viento, vuelan con viento, tienen cinco metros de hilo” y lo voy vendiendo y me hacía mi plata diaria vendiendo barriletes. La gente se iba a divertir, iba a correr, encima si iba a correr se iba a retirar el trapito e iba a respirar mejor, en el jardín de su casa, después que cada quién haga con su miedo lo que pueda, pero en su casa iban a correr respirando con un barrilete en la mano.

Algunos de los entrevistados que pasaron por La Pose hablaron de “Plan Macabro”, “Plandemia” ¿Sentís que fue un error o que estaba todo planeado?

Siento que cada quien hizo lo mejor que pudo. Nos hicieron habitar el miedo Maxi, cada quién en su miedo. Nos hicieron habitar la muerte, cada quien en su muerte, es muy difícil, es muy difícil reaccionar en una forma coherente cuando el miedo pasa a ser pánico, cuando se va a morir mi mamá o que nosotros matábamos a nuestros abuelos porque íbamos a visitarlos. Es miedo. “No, porque mamá tiene asma y si yo me contagio la voy a matar” he escuchado esas cosas y a través del número también. Hice una obrita de títeres para un grupo de niñes, por zoom, y habla de eso también, la muerte pasó a ser un número entonces nadie podía saber que era realmente mas el miedo o la cantidad. Ochocientos mil novecientos cincuenta y tres mil ochocientos veintitrés muertos y un gatito ¿Qué hago con esa información? ¿Cómo la digiero? La fila de cadáveres en las ciudades que ni siquiera conozco esas ciudades no se si es o no y todo el mundo habitando su propio miedo y su propia muerte, porque era eso, la muerte de mamá, la muerte de la abuela, la muerte de mis hijos y ahora es el mismo juego, vacuna si o vacuna no es el mismo juego, habitan el miedo, entonces cada quien hizo lo que pudo y va a hacer lo que pueda y sigamos así, hagamos lo que podamos y lo mejor posible. Hagamos lo mejor posible, yo apuesto a eso, a todo lo que hago lo hago lo mejor posible y me las mandé todas, intenté hacer lo mejor y cuando no pude, no se, pude lo que pude y cuando estas habitado por el miedo, la razón se te quiebra, se quiebra.

En medio de todo esto el arte en las redes sociales surgió como un refugio, tanto número, muerte y de repente la gente veía alguien haciendo algo artístico y se refugiaba ¿no?

Si claro, sanó, mucho. Quien pudo y otros no, pero quien pudo sí seguro. Ponerse a pintar un frasquito. Hay gente que participa en las ferias con sus frasquitos pintados que fueron tomando de videítos de YouTube esos conocimientos y es maravilloso, es maravilloso ver esos frasquitos pintados con dos peritas para poner yerba, para mi es una de las obras de arte mas bellas que puedo ver. No las compro pero las puedo ver por lo menos. Venden otras cosas mas ricas les digo yo “No quiero un frasco de yerba dame esas torta fritas

¿Hay alguna actividad artística que te haya quedado como deuda?

Danza clásica. Practiqué de chico. Había una vecina que nos enseñaba de chicos y a mi me encantaba. Era algo que estamos hablando de otros tiempos. Era mi vecina en su casa se había hecho poner una barrita y había ella practicado, tenía le edad de mi hermana un poco mas grande ya adolescente casi dieciocho o diecinueve años y nos daba clase de danza. Yo estaba fascinado con las posiciones y todavía me sé las posiciones y las juego en las plazas, con los pies y todo y quedó ahí. Ahora estoy practicando vertical con Júpiter una payasa, equilibrista que vuela, hace la vertical en los semáforos, una locura lo que hace esa chiquita y me gané en un sorteo una clase gratis y empecé a tomar clases de vertical. Algo voy a hacer en posiciones pero no me da el cuerpo para la danza clásica no creo que me dé el cuerpo para la danza clásica, creo no se

Mucho sacrificio

Por ahora el rodete del pelo no mas jejej eso sería lo mas complicado para hacer para mi

El resto hiciste todo; Poesía, Fotografía, Teatro, Música…..

Si pero es un juego, lo mío es muy amateur. Lo mío es muy autodidacta, a mi me tocó así, me tocó explorar. Tuve la gracia de tener una madre, tengo una madre artista y mi padre biológico también músico, letrista de murga. Mi madre tiene unas manos prodigiosas, tengo murales que hacía en carbonilla en el jardín de casa, en el fondo del jardín de casa se hacía unos tigres de bengala saliendo de entre las azaleas. ¿Cómo pretenden que yo salga de otra forma? Decía mientras me llevaban esposado “Yo no puedo ser contador, oficial” Yo tengo que ser esto. Mi madre pintaba tigres de bengala con carbonilla, los dibujaba en el fondo de casa con azaleas o unas begoñas unas flores que nada que ver y dos tigres de bengala saliendo de la pared y sanaba todas otras cuestiones ahí.

¿Nunca hubo una alternativa de empleado de banco?

Quizás lo fui pero porque estaba destruido, porque estaba destruido

Un tiempo

Un tiempo, por suerte. Por suerte tuve tiempo de perder el tiempo, también para disfrutar de otras cosas que de grande me lo estoy, de alguna manera, permitiendo. Igual de pobre pero muchísimo mas feliz, eso lo firmo ahí donde quieras.

¿Sentís que esa es la gran parte de la balanza que nunca se llega a valorizar económicamente en relación a todo el esfuerzo del arte?

Llega , llega. A mi el próximo trabajo que tengo me lo van a pagar muy bien. Hago mucho trabajo porque quiero, hago mucho trabajo por materiales no mas y hago trabajo en otros lados donde hablo con la persona y le digo “Mira, con lo que veo no mas, desde tus zapatillas a tu auto, quizás puedas pagar esto que es lo que yo quiero cobrar ¿Qué te parece?” y me dicen que si y bueno y ahí trabajo y se los cobro muy bien. Y hay otros trabajos que es, págame lo que tengas, bancame el bondi, hay un sanguchito, dale, una birrita, dale, pago el cincuenta por ciento, dale, también pasa pero en algún momento también llega yo creo que si. Está esta cuestión del elegir, esta cuestión que decíamos del Instagram, del dedito que dice “veni vos, hoy vas a tocar allá, allá y allá” y es difícil llegar a ese lugar pero creo que al menos en mi no es un lugar al que haya yo aspirado porque sino hasta me hubiera puesto a estudiar, por ejemplo, música, a explorar desde también eso, de adoptar herramientas para poder crecer profesionalmente porque es una profesión.

Claro pero toda la experiencia que tenes vos de la percepción eso en los conservatorios no se da

Si, no se. No estudié en un conservatorio.

Me parece que hay veces que tenemos algunas actividades o cosas que no tienen un título y esta bien que sea así también ¿no?

La palabra “Idóneo” es bellísima, el día que la aprendí empecé a ser idóneo, yo soy idóneo y fijese y vemos si le sirve y hoy por hoy tengo un par de proyectos que están ciento por ciento relacionados con el arte y siento que están bien pagos como corresponden. Estoy en un proyecto teatral dentro de lo que es salud mental comunitaria de acá del hospital, un proyecto personal con una amiga Cristina, de “Teatro Imprevisto” asi lo llamo yo, eso es otra cosa que también voy tomando nota a través de mi experiencia en el teatro fui como captando algunos ejercicios en particular que con minimas modificaciones amplia la recepción. De la consigna, la exploración de lo que se quiere explorar en lo teatral y estoy tomando registros de eso y hasta aca “Les Lunatiques” que asi se autodefinen, vuelan y es un trabajo que ahora siento que esta bien pago, que me llegó con el tiempo y me llegó a través de seguir como el caracol, derechito. Yo se a la planta que quiero llegar, quiero llegar a esa planta que es la mas rica y voy a este paso porque voy seguro de lo que voy haciendo y si en el camino me suben y me bajan y si que va a ser, los jardines no son todos perfectos. Así y todo me está llegando. Duró entre dos y cuatro meses, se hace un cierre y ahora hay que salir a buscar alguien que lo financie y eso. Que es lo ideal.

¿Tenes límites de tipos con los que no laburarías? ¿Mas allá que te paguen?

Mas allá de que paguen o no paguen, son dos cuestiones distintas me parece. Yo ponele, para dar un enfoque directo y no dar vueltas, cuando trabaje en los Penales allá en Bariloche y acá en la Alcaidía, yo no leía prontuarios, por una cuestión de sanidad de juzgar. Yo iba a tirar ahí lo que sentía que podía y lo que siento que puedo de lo que es la práctica de la poesía como ejercicio de rescate, de aflojar, de soltar, de recordar, de retransitar y yo nunca leí ningún prontuario, no se que hubiera pasado si lo leía si se que me podía invitar a pensar “A no con este tipo no laburo ni en pedo, mirá lo que hizo” sin embargo ahí era fulano, mengano, sultano. Me tocó trabajar en lugares de todos varones y eran eso, y yo al segundo o tercer encuentro sabía que era un niñe de once años metido en cuerpo de veintipico porque la mayoría tiene veintipico, consumido muches, por la falopa y entraron ahí por giles.
Creo que a todos nos va a llegar, hablaba con una amiga que yo me imagino esto como una gran escalera que cada quien esta uno, dos, tres, cuatro, diez, quince, cincuenta escalones hacia arriba o hacia abajo, no tengo idea, que cada quien suba o baje sus escaleras, pero es mas o menos asi y que todos en algún momento podemos ir un escalón mas, hacia arriba o hacia abajo, insisto cada quien elige, pero podemos hacer un escalón más para arriba o para abajo

Siento, por lo que me contás, que te gusta el desafío de llevar arte a los lugares donde no hay arte

En realidad es al reves, es sacar el arte de esos lugares donde esta. El primer festival que hicimos allá, que fue el segundo de Dinaloche, no fue el primero, el primero se hizo en Dina Huapi en un espacio bellísimo que tenían MimíHernán y Romancito, un gran amigo, el segundo se hizo en la esquina del Quinquela que decía “El arte a las calles y viceversa” entendiendo que las calles en todo su esplendor están completamente rodeadas de arte, están completamente intervenidas en lo artístico, con artistas y con arte. Para mi siempre ha sido asi pero porque me toco esa, vengo de donde vengo y algunas veces como que nos costaba un poco mas llegar a ciertos espacios porque también hay como una cuestión con el arte y lo elitista, ubicados en ciertos estratos sociales o cierto lugar y lo único que hago es estar en donde estuve siempre. Aparte siempre digo lo mismo y lo digo con respeto a quien transite lo que transite, pero mi abuela me decía los chicos (los niñes ahora) “Los chicos, los locos y los borrachos siempre dicen la verdad” y yo cada tanto lo utilizo y es verdad, es verdad. Quien esta en una situación extrema, mas allá de que entiendo tiene mi respeto máximo, a quien haya sufrido alguna cuestión que tenga que ver con algún delito, los borrachos, lo quiero relacionar porque si, se me ocurre, los locos, que serían las caravanas mágicas “Especiales son las pizzas, nosotros somos Espaciales” y salíamos a visitar la ciudad y hacíamos unas locuras bellísimas por la ciudad, habitándonos como artistas, entonces la gente nos aplaude y no se espanta, aunque nos falten dientes nos permiten una sonrisa y les niñes siempre dicen la verdad, después los grandes intentamos ver como se la sacamos y yo quiero estar con gente que dice la verdad y me costó, porque me costó estar conmigo y llegar a yo poder decir la verdad incluso pero tarde en llegar y al final hay recompensa.

¿Cómo viene tu cierre de este año y post 2022?

Con mucho, tengo que hacerme unos almanaques con el día a día. ¿Cómo cierra este año? No se si cierra viste que este año es un almanaque, este almanaque cierra con una linda fecha con la banda con la que juego con la flauta que se llama “Newen Sonoro” en una terraza bellísima con comida rica y musiquita y una pelopincho, esperemos que la habiliten si hace calor. Ademas de eso una obra de teatro que presento con un grupo de adultes mayores que vengo dirigiendo hace años incluso durante estos momentos pudimos encontrarnos con distancias y todas esas cosas, cuando fueron los mas condenados, porque eran culpables de mucho al principio, si eras viejo eras el virus mismo, hay que acordarse también de las barbaridades que se dijeron y estaban desesperados de encontrarse con alguien y entonces buscamos la manera en la que seguimos y sostuvimos un grupo de siete personas y pudimos escribir una obra de teatro donde cada quien pudo colaborar con su parte del texto y yo lo encadene en un personaje que va tejiendo esas historias para hablar justamente de la memoria. Eso para mi también es un gran cierre para este año y “Juegonautas” que este año fue espectacular que en el último encuentro pensando en un juego nuevo en la estructura, el juego en si son unas figuras de papel, unas figuras casi humanas al menos cabezas, brazos y pies que se pueden modelar que es una gracia de Vanina Grossi una payasa enorme y gigantesca discipula de Patch Adams y ella tiene unas magias y yo ahora las tome y ella sabiéndolo también y estoy jugando con eso y lo voy a sumar porque va a estar buenisimo porque empieza a aparecer mucha desesperación del ya ya yo yo y es para mi el mejor momento porque me pongo mas lento y se generan unos lindos espacios de armonía. Esos serían mis cierres de este almanaque. Y sería el broche de oro terminar con mis hijes en el mar, ponele lo digo ahora, que por ahí seguro lo ven Melody y Mateo sería el cierre y ya esta, que se venga el inglesito decían, que barbaridades que atrocidades se nos pegan en la mente.

Me comentabas que estabas buscando algo del lenguaje de como nos comunicamos

Que tiene que ver justamente con eso, tanta virtualidad fue alejando algunas formas de comunicación mas reales. Veo corporalidades escondidas, muy escondidas y eso limita mucho el diálogo, veo niñites con la mirada muy apagada y ahí hay un diálogo y veo gente a puro stickers de WhatsApp y eso supuestamente dice tanto que no dice nada, era el emoticón, nos hicieron creer que era el resumen de lo simbólico y no, lo simbólico es otra cosa es un punto con una profundidad que te vuela el cerebro. Una carita con dos corazones en los ojos no es mas que una carita con dos corazones en los ojos, no dice nada, no dice nada y ahora peor, yo no se si los muchachitos que me mandan bailando están contentos o tienen un ataque de epilepsia, entonces no se que me estas respondiendo si me mandas un chiquitin bailando, entonces estoy jugando a volver a dialogar, a la mirada, me tomo un tiempo en estos juegos/encuentros que hago de saludar a uno por uno a las personas, preguntarle el nombre y jugar obviamente con los nombres y todo eso pero a recuperar lo mas simple y a la vez lo mas profundo de la comunicación, que es la mirada y el sonido de nuestras palabras, la flor de la palabra dicen por ahí, en tiempo real, la espera, la escucha, el tiempo, que yo me detenga para que vos puedas hablar que es un diálogo cara a cara y a instancias de cada quien y del miedo de cada quien, he trabajado a dos metros de distancia con unos megáfonos de cartón respetando el miedo de esa cuestión del distanciamiento y esta bien, cada quien tiene que hacer lo que puede o mejor dicho hace lo que puede con su miedo. Y yo juego a intentar habitar el placer de ser feliz en mi, haciendo lo que me gusta hacer y en el otre un ratito que nos cruzamos, un ratito prestame atención.

¿Qué reflexión o pensamiento le darías a aquellos que no conocen tu arte, a los que lo conocieron en algún momento, a los que te cruzaron en algún momento o a los que leyeron esta nota sin tener ni idea quien sos?

No me crean nada y póngase a crear. Esa sería mi reflexión no me crean nada, yo ladro guau guau guau bla bla bla bla bla bla póngase a crear es la única, si queremos que algo cambie, es la única, tener la actitud que va a cambiar y va a cambiar.













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