La Realeza del Virus

En medio de la pandemia que azota, gobierna y controla las actividades del mundo que nos rodea, surgen conclusiones que en un primer momento, plantean paradojas para analizar con la continuidad de los años venideros.
Tomando como referencia la medición de Johns Hopkins University & Medicine, proveedor de datos del movimiento del Coronavirus por el mundo, sus decesos, enfermos y los que ya lograron sanar del Covid-19, encontramos que los primeros tristes puestos son propiedad de países líderes o potencias mundiales, sin embargo en las últimas posiciones de este posicionamiento, para nada alegre, nos encontramos con Timor-Leste o Timor Oriental, un estado fallido, definido como “El concepto de Estado fallido es complejo, flexible y susceptible de críticas. Sin embargo, su aceptación por parte de la literatura se desprende de su utilidad analítica y comparativa. Se considera que el Estado fallido es aquel que es incapaz de asumir sus funciones básicas y brindar los bienes públicos esenciales, generando inconvenientes graves en aspectos sociales, económicos y político-militares, lo cual afecta los ámbitos institucionales referentes a la legitimidad interna y externa.” ( Walter Cadena Afanador**, Camilo Devia Garzón - 2010 ). Un estado profundizado en casos corrupción y donde no se pueden cumplir las cuestiones básicas, considerada por  varios años como una nación “olvidada” por el mundo. Parecería que el Coronavirus también se olvidó de ellos. Pensemos el impacto que puede hacer una toxina tan dañina y transportable en una población de un millón de personas. Quizás en estos casos, el olvido traiga solo vientos de buenaventura. Cerca de los números de Timor Oriental nos encontramos con Mauritania, un país que predomina amplia y declaradamente la esclavitud, “Grupos locales de derechos humanos calculan que hasta un 20% de la población vive en condiciones de esclavitud, con uno de cada dos haratines obligado a trabajar en granjas o casas particulares sin la posibilidad de obtener libertad, educación o salario.”(Serif Kousmate – 2018), con historias de personas que se han escapado de sus amos perdiendo dedos que luego convirtieron inútil la utilización del resto de la mano y con aproximadamente Cuatro millones de habitantes, aún mantiene un  número bajo de decesos (sólo 5 hasta este momento).
Mientras en Argentina, donde el Estado parece ser el contenedor de la situación y el director de orquesta de la peor melodía que la humanidad pueda escuchar, estos ejemplos demuestran que muchas veces el azar, o la curva del virus se olvida de los lugares donde más golpea la injusticia, o la diferencia o la desigualdad. La realeza del virus parecería tener conciencia sobre donde desembarcar, justamente si hablamos de conciencia debemos ser conocedores del bien y del mal, de como evitarlo y como ayudar a evitarlo, tanto del mal como lo que creemos que esta bien, porque el entendimiento personal no sirve de nada en una acuarela que se pinta día a día junto a personas individuales que dejan de ser uno, para sumar uno más a algunos de los número fríos de la lista en la que nadie quiere estar en el primer puesto y donde los últimos serán los mejores posicionados al final de esta epidémica pesadilla.En pleno combate frente al virus invisible, poco importa sobre estos países y sus números, pero si entre cada lavado de manos o cada instrucción necesaria para no contagiar o para no transportar más que lo necesario, podemos pensar en como puede ser la situación en otros lugares, quizás solo así, podremos valorar lo que tenemos en este lado del mundo, y quizás el mapa se dé vuelta y seamos potencia mundial, por aprender, por entender que uno por uno da uno, pero si hacemos lo que tenemos que hacer, podemos hacer que la matemática no sea más que un número frío y que la curva sea solo un recuerdo de algo que nos unió, en la distancia.
Ser rebelde es hacer caso y quedarse en casa, para no ser un número y ser los nombres y apellidos que nos hacen ser uno. Uno por uno por uno, hasta ser millones.















Ref. :
*TIMOR-LESTE O LA CONSTRUCCIÓN DE LA NACIÓN EN UN ESTADO FALLIDO* Walter Cadena Afanador**, Camilo Devia Garzón (2010): http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1909-30632010000200003&fbclid=IwAR2voCGuZ0CjEagBqjUUxkxQMcsxQI2mhZCEwnFRSysBrltqG9L0w9Rcq6M 



*Así es la vida en el último país en prohibir la esclavitud - Seif Kousmate (2018)https://elpais.com/elpais/2018/07/04/planeta_futuro/1530718261_258679.html?fbclid=IwAR3Pmq_dNznwEoRm_u7L0qRzukpPuTkGXp-ay18BxAy3ksxpeUsEr6sORVQ

Comentarios