"Trato de ser bastante optimista de acuerdo a cualquier situación y estar con una linda sonrisa, no forzada sino que sale de mi alma porque soy alguien que es feliz"

El arte se une y se modifica a cada paso generando nuevas formas de compartir sentimientos. De arte desatado hablamos con Lautaro Savasta, un artista del arte por el arte.

¿Qué personaje hacías en “Marc, la sucia rata”? y ¿Qué personaje te hubiera gustado hacer?

En “Marc, la sucia rata” me tocó hacer justamente el personaje de Marc que es el protagonista de esta obra escrita por José Vargas, un escritor que falleció y sus libros nunca fueron comercializados sino pasados por el under de Buenos Aires. Este personaje es un joven bordeline que está entre la locura y la realidad continuamente y está escribiendo un libro que se llama casualmente “Los pro y los contra de hacer dedo”. Vive en la calle, donde piensa que con ese libro va a poder revolucionar las mentes humanas y tiene ese delirio como oyente de la calle. Es una persona que no se cuida, consume mucha cocaína, alcohol o lo que venga. Marc es un es un punk vivo y derecho. La obra arranca con el intento de suicidio de Marc, porque no tuvo una infancia linda, no fue querido por sus padres y casualmente le pasa que la lluvia lo deprime pero es un personaje muy inteligente y divertido porque su personalidad es como una rata, se mueve todo el tiempo entonces tiene mucha pila, excepto cuando llueve que recuerda cosas que feas que le han pasado en toda esa intemperie en la que vive y se deprime. Por su profunda depresión se quiere tirar a las vías de un tren y justo aparece un policía que lo intenta hacer desistir de esa idea. La obra se trata sobre los encuentros de Marc y el policía, que son muy divertidos y esta muy bueno.
Con respecto a la segunda parte de la pregunta Marc me cayó como anillo al dedo. En el personaje vi un desafío muy grande porque hay muy pocas cosas que comparto con Marc pero el desafío era crear una persona totalmente distinta a mí. Era el personaje que yo hubiese querido hacer sino me tocaba.

El tiempo te ha convertido en un artista mucho mas completo ¿Qué rama del arte te gusta más? O ¿Qué rama del arte te gustaría encarar?

Un artista es alguien que hace arte o está en la movida del arte. El teatro es algo que conocí y que me iluminó. Me iluminó y cuando me pare arriba del escenario, el cual me he parado antes en otros escenarios gracias a la música, pero cuando me paré en ese escenario e hice un papel y la gente se comió ese papel, se me iluminaron los ojos y dije “esto es lo que yo tengo que hacer” realmente esto es lo que me apasiona, esto es lo que siempre busqué en mi vida. Lo que sucedió es que cuando empecé a actuar me empezaron a caer un montón de propuestas para hacer teatro. Seguí actuando y uno va haciendo y adquiriendo bastante experiencia de acuerdo a lo que es la rama del teatro. Lo que más me gusta es el under, todo lo under, lo hecho a pulmón, lo autogestionado, no lo comercial ni la comedia musical. Ojo se podría hacer una comedia musical under.
Me gustan los personajes fuertes, las personas que tienen una historia como Mark, o como otros personajes que no fueron obras tan largas, pero que me ha tocado interpretar. Siempre termino encariñado con los personajes así fuertes, rebuscados o complicados.

¿Cuáles son tus referentes en el teatro, la música y la redacción?

En la música nunca tuve un referente, nunca tuve alguien que sentí decirle “gracias por existir porque si no existieras no haría música” creo que en la música fui mi propio referente, se que puede sonar un poco egocéntrico pero me tomé a mi mismo como referente. No estudié nunca música, no tengo técnica en batería y gracias a Dios toqué bastante la batería por mucho tiempo en varias bandas. Formé cosas muy lindas con gente y me encanta eso. Eso es la música. En el teatro tengo un referente que es una persona que me dio una mano en el comienzo, porque lo que pasa en el teatro, como pasa en muchos otros ámbitos, es que hay grupos muy cerrados y hay gente muy competitiva. Opuesto a eso me considero un artista de buena cepa, aquel que te va a extender una mano si no conoces a nadie en la música, te voy a decir “mira conozco una onda para que vayas a tocar con los pibes” te los voy presentar, te voy a abrir una puerta, si es que esta al alcance de mis manos y eso me parece súper valorable. Muchos artistas tendrían que ser así pero realmente no lo son, lamentablemente no.
Fue ahí dentro del teatro donde conocí a un director y productor de Buenos Aires llamado Gabriel Lehn que estuvo mucho tiempo en Bariloche y cuando yo recién salía de un taller de teatro me dijo “Bueno te voy a abrir la puerta para que vengas a mí elenco, vamos a hacer una obra” que era “El Castillo de Soria Moria” la cual finalmente hicimos en el mismísimo Castillo de Soria Moria, que es una casa anticuada en Circuito Chico, en Bariloche. La obra se desarrolla con un monstruo de cinco cabezas y mi personaje era hacer la columna vertebral de ese monstruo, con un maquillaje exclusivo de puta madre, un laburo muy bueno. Cada cabeza decía ciertas cosas en la historia de un príncipe que rescató a la princesa del castillo. Ese día que tuvimos las funciones en el castillo fue algo mágico, caía nieve, todo rústico, habían prendido una fogata, la gente que fue estaba encantada. Descubrí que Gabriel era una persona que me decía “A mí la verdad no me importa el dinero” y es lo que pienso también. No quiero el ferrari o el Oscar de nada, con hacer lo que me gusta estoy feliz. Aprendí de él que es un chabón grande que participa en un montón de proyectos y siempre armando todo a pulmón. Esa pasión que le pone a cada cosa que hace fue la misma pasión que se me pegó a mí por el teatro. Hacer cada cosa que hago y dar lo mejor de mí.
En cuanto a la redacción, la verdad es que no soy mucho de la escritura pero para escribir lo tengo como referente a mi viejo. Mi viejo es un artista poético en el mundo de la escritura, a él le gusta escribir y la verdad que escribe cosas muy bellas, muy lindas, muy sentidas que me gustan. Nacen de palabras de luz y si tuviera que tener un referente para la reacción siempre lo voy a tener a mi viejo que escribe cosas de su corazón y de su alma y las plasma en un papel, eso me encanta.

¿En qué obras te gustaría formar parte actuando o dirigiendo?

Me quede con ganas de un proyecto que no se dio, actuar en “La Moribunda” de Urdapilleta. La obra se trata de hombres travestidos de mujer con un humor bastante peculiar como la Urdapileta, Tortonese y Gasalla. Me hubiese encantado poder trabajar ahí pero no se dio, después “Plástico Cruel” que es la próxima obra que voy a hacer una vez que pase todo esto. Casualmente como me gustó tanto “Marc, la sucia rata” me encanta “Plástico Cruel” que es un poco como de la misma índole. También estoy con el proyecto de micro teatro, el cual vengo llevando por bastantes lugares y bares. Se está dando a conocer con muchos elencos, es un proyecto que lo estoy alzando cada vez más y con eso me alcanza en la parte de dirección. En la actuación siempre abierto a todo en realidad, me gustaría interpretar un personaje malo, un personaje hijo de puta, malévolo, que su energía haga que se cree una mala energía en el ambiente, que sea tal la energía negativa que el público se sienta incómodo, que le tenga miedo. Me gustaría hacer un personaje así, porque es todo lo contrario a mí. Nunca infundí miedo en el sentido de que mi personalidad no es así, no soy una persona que va al choque. Trato de ser bastante optimista de acuerdo a cualquier situación y estar con una linda sonrisa, no forzada sino que sale de mi alma porque soy alguien que es feliz. A veces cuesta pero en definitiva es eso y creo que hacer un personaje que infunda miedo sería bastante loco.
Algo quizás como un dictador como Hitler, un narcotraficante como Pablo Escobar, un personaje que tenga trastorno de personalidad múltiple digamos esa clase de personajes.

¿Pensás en hacer una obra propia donde encuentres cosas que aún no encontraste en otros autores?

Estaría bueno el tema es que con la parte de escribir una obra, estoy escaso en recursos. Tal vez me costaría mucho conectarla pero me encantaría participar en el trabajo o tal vez plasmar mis ideas y que haya otra persona que escriba e ir con esa persona armando una historia, que esa persona tenga conocimientos en escritura y podamos entre los dos hacer algo propio y original, me encantaría. Lo pienso más como un unipersonal, la creación de un unipersonal. 

Recuerdo cuando estaba en Córdoba mientras me quedé un hostel haciendo voluntariado conocí muchísimas personas. Dentro de todas esas personas conocí a un señor actor que venía recorriendo toda la Argentina con un unipersonal escrito y dirigido por él mismo. Una empresa lo contrató y empezó a hacer una gira por toda la Argentina en escuelas porque la obra trata temas sobre el bullying y esta muy bien armado, la verdad es un muy buen artista. De esa forma ha viajado por toda la Argentina con su unipersonal, actuando en los barrios, en las escuelas y me encantaría hacer algo de ese estilo. Crear algo propio me encantaría pero me cuesta mucho por el tema de la escritura.

¿Qué pensás de la nueva normalidad del arte a través de las redes sociales?

Depende a que le llamamos arte, a través de Internet tengo un problema con las modas. Modas de esta cuarentena que salieron a flote, como esta aplicación “Tik Tok” que me parece que no es arte, es una mímica del arte. Llamar teatro a eso está mal porque el teatro conlleva romperse el alma en un personaje, ensayar lleva mucho laburo, hacer un personaje y de repente competís con un vídeo de un minuto imitando otra cosa de otra persona que habló o el sonido de la voz de otra persona que es conocida y hacer como que vos sos esa persona y hablas para que toda la sociedad lo aplauda y lo siga me parece lamentable. Está bueno si te quieres reír, algo te puede causar risa pero no más allá de eso. No lo tomo como un arte realmente, la gente que lo toma como arte me parece que está muy errada. Seguramente se pueden hacer cosas muy buenas a través de lo audiovisual en referencia al teatro, pero no de esa manera. Tal vez el vídeo de un una persona que dura un minuto, pero en ese minuto te pintó un cuadro increíble con una canción de Pink Floyd de fondo y ese era el vídeo, entonces en base a eso la gente los sigue y lo aplaude, eso sí lo aplaudo porque ahí sí se ve arte. Pero imitar o esas cosas me parece que no va por ahí y hay muchas cosas que se pueden hacer referidas al teatro en lo audiovisual que pueden estar zarpadísimas pero lamentablemente el mundo en el que vivimos cada vez es más rápido todo. La gente está muy apurada y el teatro convencional de media hora o de un unipersonal de una hora y veinte, si no lo haces en vivo con gente que va del palo y esas cosas, la verdad meterlo por cuarentena es bastante difícil. Obviamente que hay muchas personas que ya están en el palo, te estoy hablando de Buenos Aires, Broadway, etc. Entonces esas obras que son conocidas y esos actores lo pueden hacer porque tienen una banca atrás, pero en el under en sí lo van a ver unos pocos. No esperes que tenga una gran repercusión y que toda la gente lo avale como avala otras muchísimas cosas. Cosas que decís “Yo me rompo la madre por hacer un papel, me rompí todo, la cámara, el esfuerzo para poner la luz, crear todo un ambiente” y la gente prefiere ver un vídeo de medio minuto y prefiere ver eso, perder su tiempo en eso en vez de valorar el teatro desde otra perspectiva, de valorar al artista desde otras perspectivas no de lo social y moderno. Siento que la gente a veces dice “¿Una hora? ni en pedo me siento una hora a ver esto” y me parece que estamos en un momento en que no hay laburo, no hay nada y uno esta más al pedo nunca en su casa, entonces sentate y mirá una obra que te esta dando alguien. A mí si me lo da alguien y me dice “me gustaría que veas esta obra en la que trabajo” con el mil de los amores y lo re valoraría eso y la vería sin dudas. Hay mucha gente que lo hace obviamente, hay mucha gente que le cabe sentarse a ver obras de teatro buenas y under, no lo niego, pero lamentablemente la mayoría de las personas sigue modas. Hoy es “Tik Tok” y mañana sacan otra, hasta artistas que yo conozco del palo del teatro que son muy buenos, de repente veo que hacen vídeos ahí y que están con esa y hacen esos vídeos sin ni siquiera armarlo ni sentirlo y lo siguen quince mil personas y aún son quince mil personas que siguen a alguien que hace vídeos sin sentido, pero está bien es parte de las modas y el mundo.

¿Cómo manejas tu imagen en las redes sociales?

No la manejo, las redes solamente las utilizo más que nada para hablar con las personas que conozco hace mucho tiempo. No las manejo para nada, me da pereza utilizarlas con todo ese sistema. Tengo muchísimo material para subir, por ejemplo si me quisiera hacer un Instagram solamente de trabajos de actuación podría poner mucho material pero no tengo ganas de ponerme a subir todo. Tampoco me entusiasma seguir gente para que me siga a mí y así si ellos me siguen para que puedan ver el material, sinceramente lo intente y no es conmigo, no va conmigo. La cuestión de estar atento a subir algo todos los días y estar atento a que me siga alguien o yo seguir o estar atento a cuantos seguidores tengo, no me gusta. Nunca fui de las redes. Hay personas que estan en las redes para decir “Bueno a mí me siguen quince mil personas” buenisimo no sé tampoco de qué te sirve, si nadie te conoce, es como un número, una moda. La imagen en las redes solamente son fotos con familia o algún laburito o algún escrito o algún vídeo tal vez que quiero activar. Por ejemplo voy a estar haciendo temita de rap y le voy a poner un videoclip y lo voy a subir al Instagram donde me siguen doscientas personas y yo sigo a la misma cantidad. Lo pongo ahí porque primero tengo un lugar donde dejarlo y segundo si lo quiere ver mi vieja o lo quiere ver mi viejo que están lejos o lo quiere escuchar algún amigo que está en Bariloche con el que tocamos música, lo hago para eso, no es el fin de hacerme famoso ni de que lo vea todo el mundo ni que le guste a todo el mundo. Es algo muy privado, muy mío, entonces lo pongo ahí para compartir, al que le guste bien y a quien no le guste también. Si hablamos de cuidar mi imagen como esta el mundo, no estaría cuidando mi imagen en las redes porque no tengo muchos seguidores, porque no subo material todo el tiempo, porque el material que subo no es de moda, tal vez son escritos de otra índole y no es el videito tiktokero de medio segundo imitando a Pepe Argento que es lo que está de moda. Capaz si subo eso me hago famoso pero no tengo ganas, entonces no cuido mi imagen en las redes y tampoco me interesa cuidarla.

¿Qué proyectos tenes para más adelante?

Digamos más adelante cuando se termine el coronavirus ahí empiezan de vuelta mis proyectos. En Santa Fe quise armar el micro teatro en medio de la pandemia pero bueno no se pudo y ahora me agregué a un proyecto antes de ir a Buenos Aires, el cual es hacer por lo menos una función solamente, algunas funciones de micro teatro con un elenco de acá de Santa Fe. El micro teatro son funciones de quince minutos que hago en las cervecerías o en espacios reducidos hacemos funciones de películas famosas y lo vengo haciendo porque es algo que se conoce en Bariloche por Gabriel Lehn justamente y lo vengo haciendo en bastantes lados, está bastante bueno. Obviamente no es algo nuevo, lo hacen muchos en Buenos Aires pero en Santa Fe, Córdoba o Bariloche no era conocido así que tengo esas funciones. Después en Bariloche quiero hacer una función de micro teatro y en Buenos Aires me espera un laburo del mismo autor de “Marc, la sucia rata” que es José Barra “Plástico Cruel” en el under bien de Buenos Aires. Además voy a armar un elenco con el que ya estuve hablando con gente que esta conociendo el micro teatro y por supuesto esperando a que salgan más proyectos obviamente.