¡Al planeta un bombazo le vamos a dar!


 

Los sonidos musicales se adaptan a nuestros días inmortalizando nombres de ciertos meses asociados a historias propias o colores propios. En la parte norte de América, la eterna fascinación se posiciona en el mes de Septiembre, por aquella bienvenida a la primavera o los colores que brinda la supervivencia al invierno. En el sur de las venas abiertas de Latinoamérica, el mes que ha pasado a la eternidad es Oktubre. 

Evitando la exégesis fanática de los santos en remera ricoteros, podemos mencionar brevemente que es el segundo disco de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Una banda que forma parte del consciente e inconsciente colectivo de un pueblo que convirtió en un mito a sus representantes, así como a sus actuaciones. En unas pocas horas se celebran 34 años del lanzamiento de un disco preparado para la posteridad. Rescatamos algunos fragmentos de aquellas canciones que se relacionan con una realidad que nunca deja de ser actual.

“Preso en mi ciudad” es el segundo tema del disco. Algún que otro detractor de la pandemia podrá utilizar frases como “¡atrapado en libertad!” pero siempre recordamos que “el rock como todo llanto ahora ya no llora...”

Continuando la cinta de casete, encontramos a “Divina TV Führer” con frases aplicables a todo momento de la humanidad “¡Al planeta un bombazo le vamos a dar! (Para que no nos moleste nunca más)” o para evitar el home office “Voy a exagerar, mi fiebre no es tan alta”

Inevitable reconocido “Jijiji” nos dice que “El montaje final es muy curioso, es en verdad realmente entretenido. Vas en la oscura multitud desprevenido tiranizando a quienes te han querido” demonizando a los que puedan pensar diferente. 

Parar el mundo, detener ciudades eternamente despiertas fue algo “tan chiflado y obnubilado que puede ser...tan caprichoso y tan sonado que puede ser...” nos dice “Canción para naufragios”.

Llegando al final del Lado B “Ya nadie va a escuchar tu remera” nos deja todo lo que nunca pensamos que íbamos a tener que hacer “Tu aliento vas a proteger en este día y cada día” sin olvidarnos del tiempo que acompaña todo lo que hacemos, decimos y convertimos en quehacer “Al reloj lo del reloj y alrededor del reloj tu estado de ánimo”.

Las disposiciones de una virtualidad que se nos aproxima y convive con nosotros, nos deja la puerta abierta para escuchar este disco que es tan actual en un mundo donde el “hombre es un animal suspendido en tramas de significado que él mismo ha urdido” (Geertz) significancias y tramas que parecían ficción y hoy son una realidad interminable. 

Las formas de hacernos escuchar letras junto a música pasarán y seguramente detrás deben haber tramas que no podemos ver ni comprender. Algunas de las cosas que sabemos es que haber sido el segundo hijo del mundo nos deja algo de reflexividad tan profunda como haber entendido todo lo que salió mal. 

(MBP)



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