¿Por qué hay tanta necesidad si hay tierra?
¿Cómo surgió la idea de las actividades relacionadas con el trabajo de la tierra?
Esta iniciativa surgió en principio porque estuvimos investigando sobre los efectos de los químicos en la salud de las personas y eso a largo plazo termina en cáncer. Las personas cuando llegan a una elevada edad se comienzan a enfermar, sus defensas cada vez son mas bajas e investigamos que el consumo orgánico ayuda a tener las defensas altas, previene enfermedades y en los niños ayuda al desarrollo intelectual. Algo muy fundamental que en el barrio vimos es que había mucha necesidad, entonces la primera pregunta que nos hicimos fue ¿Por qué hay tanta necesidad si hay tierra? Nosotros vivimos en el barrio Malvinas y la mayoría de los vecinos tienen un terreno amplio como para producir sus propios alimentos. Entonces vimos que de esa manera podíamos ayudar a los vecinos en su economía a través del cultivo sin agroquímicos. Esta iniciativa surgió en esta época por el tema de la pandemia donde aumentó la desocupación, muchos vecinos quedaron sin trabajo, sin alguna fuente de ingreso y los invernaderos te ayudan a ahorrar en la economía de la casa. También surgió por la hiperinflación que la vemos en el vecino que para adquirir la mercadería encuentra el costo es cada vez mas elevado y también surgió de la necesidad de realizar plantines con reciclado, porque como nosotros no tenemos muchos recursos buscamos la forma de tratar de ayudar y una forma fue recolectar todo lo que sea sachets de leche y botellas de plástico. A partir de ahí y con realizar los plantines y donarlos a los vecinos para que empiecen a incentivarse a consumir sano y saludable con alimentos sin químicos.
¿Sienten que los proyectos en los que participan cambian la vida de la gente?
Si, cambia muchísimo. En las personas mayores los ayuda como terapia porque llegan a una cierta edad donde tienen mucho tiempo libre y tener su propio invernadero les devuelve la alegría, el poder cuidar las plantas le ha cambiado mucho la vida a las personas mayores que lo usan como terapia. En los vecinos también porque empiezan a consumir mas saludable y sus hijos empiezan a sembrar sus propias semillas y ven el crecimiento de una planta y lo valoran mucho mas porque saben que su semilla llevo un tiempo, un desarrollo, un crecimiento y lo valoran mucho. Además comienzan a consumir mucha mas verdura y tiene muchos beneficios consumir orgánicos.
¿Cuales han sido las experiencias que han ido recolectando en todo este tiempo?
Cuando nosotras llegamos a una casa los vecinos siempre te reciben con las puertas abiertas. Están dispuestos a colaborar y adquirir la técnica de hacer su propio invernadero. Nosotras los invernaderos no lo hacemos solas sino que le trasmitimos la técnica al vecino, lo hacemos juntos y ellos lo valoran mucho porque colaboran con el procedimiento del desarrollo del invernadero
¿Cómo es la vida en los barrios en los que transitan?
Nosotras hace tres años venimos con esta idea, y desarrollamos esta iniciativa en distintos puntos de la ciudad, en distintos barrios del alto y lo que notamos es que cada día fue tendencia. Cada vecino se fue contagiando de tener su propio invernadero, de consumir lo propio, de saber que es lo que consume. Y se fue multiplicando en el trascurso de estos tres años en los barrios. Salís a recorrer el barrio y muchos vecinos tienen su propio invernadero, algunos con esfuerzo propio y a otros les hemos ayudado a construirlo y se siente que se ha multiplicado esta iniciativa.
¿Cual es la relación de ustedes con las redes sociales?
En principio con las redes sociales nos sentimos súper bien porque muchos vecinos nos acompañan. Particularmente me he acercado a algunas casas a entregar plantines, porque no tenían movilidad, pero están siempre a disposición a colaborar con este proyecto para que siga creciendo. Las redes sociales nos han ayudado mucho a llegar al vecino y visualizar este proyecto que venimos desarrollando hace varios años.
¿Cómo vivieron los momentos de pandemia y cuarentena?
En principio cuando comenzó la cuarentena comenzamos a notar que aumentó la demanda de invernaderos, aumentó la necesidad de pedir ayuda a nosotros, porque nosotros tenemos la técnica, sabemos como construir un invernadero pero a raíz de las crisis económicas cada vez mas vecinos preguntan sobre nuestro proyecto y no solo de Bariloche sino de la línea sur. La gente de Laguna Blanca también estaban demandando invernaderos en la zona por el desastre que hubo después del temporal, mucha gente la esta pasando muy mal y por eso nosotros decidimos recaudar recursos de donaciones de los vecinos y con eso logramos tener el recurso para sortear un invernadero saludable para ayudar al vecino que realmente lo necesita en estos momentos de crisis y de aislamiento.
¿Qué consejos o mensaje le darías a las personas que te fueron conociendo este año?
En principio agradecerles de corazón por estar siempre y colaborar, por hacer realidad este sueño que sólo no se puede lograr y agradecer a cada vecino que siempre esta a disposición para colaborar y agradecerle por todo
Para el sorteo comunicarse con
https://www.facebook.com/lorena.huisca
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