"ciertas expresiones enferman, postergan y otras curan y liberan"

















        
El arte se suma y transforma vidas junto a momentos que se desandan en nuestros días. Sobre arte, difusiones, pandemia y "Ediciones Desmesura", hablamos con Javier Gil, un explorador del arte que leemos y nos conecta con aquello que jamás podemos olvidar

¿Qué posición adquirió el arte en estos tiempos de pandemia? ¿Sentís que mucha gente se abrió al arte ante el vacío de sus actividades habituales?

En el aislamiento ha tenido un gran protagonismo. Por un lado me consta que muchos conocidos tuvieron en esta cuarentena (al menos en los meses iniciales), tiempo para desarrollar actividades fundamentales en sus vidas: pintar, dibujar, escribir, hacer música, estudiar... Y por otro, al parecer, hubo mucho más consumo: se intensificó el hábito de ver películas o videos musicales. En forma virtual muchos asistieron por primera vez a conciertos o visitaron a museos. Otros se dieron el gusto de ver documentales, conferencias... Y nos estamos refiriendo a experiencias mediante internet; y no sé cuánta población tiene acceso a esta tecnología...
De todas maneras, como algunos expresaron, "quedó en claro la importancia del arte y de los artistas en la sociedad", aportando contención, catarsis, recreación, aprendizajes, en esta situación particular.
Tal vez sea pertinente aquí alguna consideración. No todo lo que se muestra en los medios es arte. Muchas veces es sólo espectáculo y entretenimiento. Y si bien en el arte participa el espectáculo y el entretenimiento, tiene además otras propiedades que convierten a su experiencia en una vivencia fundamental para el desarrollo de lo humano, lo humano como valor. En una sociedad donde lo económico, que determina su naturaleza, perversamente prioriza el capital por sobre la persona, ¿qué se puede esperar? Aquí coincido con Spinetta, cuando dice que ciertas expresiones enferman, postergan y otras curan y liberan. Mirá, justamente ayer estaba leyendo esto y te lo comparto; son expresiones de Atahualpa Yupanquí:
“A lo mejor la poesía es simplemente búsqueda, qué sé yo. La poesía es misión, la Biblia que todo el mundo siente todos los días y que unos escriben y otros no. Y si el mundo se salva, creo yo, es por ahí: por la poesía y la belleza y la buena música”.
La música es una de las cosas que puede salvar al mundo, porque un hombre que busca y encuentra y se solaza horas y días y años y años luz, a través de generaciones, con la belleza, ¿qué otra cosa puede querer que un mundo mejor?

“Ediciones Desmesura” va por su octavo año consecutivo de compartir arte ¿Han cambiado los formatos en los que la gente recibe las expresiones artísticas? El formato “Quedate En Casa” ¿Ha dejado en el camino de lo digital la única llegada del arte?

En un principio parecía que el camino de los contenidos digitales iban a ser el único camino. Pero no es así. Siguiendo protocolos de seguridad, este año hemos realizado una muestra compartida con Martín Asencio Sánchez y sus trabajos en xilografía. También hemos asistido al primer SLAM de poesía del año llevando las plaquetas, que son de distribución gratuita, y los dos primeros libros, que reúnen a las 140 plaquetas iniciales de estas ediciones. Además preparé encomiendas con libros y plaquetas que envié por correo a distintos destinos de la Patagonia atendiendo pedidos.
De todas maneras en 2020 hemos construido nuestra página web, herramienta maravillosa. Fue propuesta antes de la pandemia. Es una herramienta importante para compartir contenidos y de forma inmediata, llegando hasta a lugares insospechados. Allí están: los micros radiales con lecturas de poemas de autores de la región, realizados conjuntamente con Fabián Agosta, el Colectivo al Margen y FM Los Coihues, emitidos en el programa "33 de mano", y que ahora sale al aire en simultáneo con Radio Nacional AM y FM; también hay una reseña con la historia de estas ediciones y algunas notas hechas por medios locales; y están todas las plaquetas, para ser consultadas, bajadas, compartidas... La página inicial presenta un trabajo de artistas plásticos de la región que se renueva periódicamente.
Pero añoramos el momento del encuentro: experiencia irremplazable.



















En una entrevista de 2019 afirmabas que: “No puedo publicar con la inocencia que publicaba al principio, cuando había trabajos de gente muy dedicada al oficio y otros muy espontáneos con los cuales hacíamos la hoja” 
¿Cómo se ha ido transformando esa inocencia?

Fue una expresión poco feliz, dicha sin reflexionar ante la demanda inmediata del micrófono. Seguimos en ese punto de partida. Seguimos con esa misma actitud. Justamente en estos días oía una charla bajo el título "La poesía es algo sagrado" del poeta y escultor español Jorge de Oteiza, donde dice "yo jamás me he reído de ninguna poesía por muy cursi que pueda parecer. Jamás. El lenguaje, la palabra en la poesía es sagrado. Yo nunca me he reído de una poesía 'mala' ". "Es una adhesión del sentimiento, es una búsqueda, es algo sagrado". Haciendo referencia al respeto hacia la persona que se enfrenta al papel en blanco, que se enfrenta a ciertos temas fundamentales de la condición humana, por muy liviano que parezca el tema.
Además, ¿cómo evaluar un trabajo? En un poema podemos apreciar la cantidad de sílabas en los versos, la cantidad de versos en una estrofa, sus rimas o no, la cantidad de metáforas y la utilización de otros recursos estilísticos; pero hay algo más, no mensurable.
Obviamente selecciono lo que se va a publicar. Pero en esa selección tiene más que ver la danza que ciertos juicios.

Con rasgos más duros y voces más crudas en cantantes de nuevos géneros ¿Cómo ves las nuevas formas de la poesía?

Sorprendido con la creación de nuevas formas. Hay una fertilidad que no cesa y se manifiesta a veces a los empujones, con músicas, sobre paredes...
Como en todas las épocas, algunas expresiones actuales pareciera que vienen con fecha de caducidad. Que se agotan en un marco de tiempo y situación determinado. Otras poseen características que las hacen perdurables. Y sorprende la creación de nuevos soportes.
Por otro lado y conjuntamente según el caso, como le gusta decir a un amigo: continúa "la gran conversación" con los temas fundamentales de la literatura.

Las Ediciones Desmesura surgieron junto a un grupo de rock que se disolvió ¿Cuál es tu relación hoy con la música? ¿Seguís componiendo, ¿Estás tocando o compartiendo música?

Lo que significa ser "músico" me inspira un gran respeto. No me considero como tal. Sí me veo como alguien que a través de la música juega, explora, trata de aprender y busca expresarse.
¿Mis últimas experiencias? Al parecer soy el guitarrista suplente de El Alambique, y entre otros conciertos participé en 2017 y 2018 con la banda en el "Festival de Blues de Lago Ranco" en Chile; hermosa experiencia compartida con buena gente. En 2017 se disolvió Natural Desmesura. Pero continúo en Ensamblues, ya desde 2011 o 2012, un ensamble de Blues y Soul dirigido por Pedro Bellora, conformando a través de los años un grupo maravilloso, de amistad, de estudio, llegando a vibrar sónicamente en muchos momentos. En el inicio de la pandemia se trabajó virtualmente un tiempo, pero se postergó la actividad por haber llegado a un punto, donde sólo es posible continuar trabajando en forma presencial. Estamos a la espera de esos momentos.






























                                                                            
¿Qué otras formas de arte realizas? ¿Qué actividad artística aún no realizaste, pero te gustaría hacer?

Bueno, como en la respuesta anterior necesito hacer una aclaración. En la práctica de todas las artes hay trabajo, dedicación, estudio y desarrollo de técnicas. A menudo consideramos que crear tiene que ver con la fortuita aparición de una idea feliz, más que con la constancia y la perseverancia. Por ejemplo un artista decía: “Después de los primeros cinco mil dibujos posiblemente comience a salir bien alguno”. O esta expresión atribuida a Picasso: "Si llega la inspiración, que me encuentre trabajando". O esta otra que supuestamente repetía Miles Davis: "La música demanda un 1 por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración". Por eso el "sayo" me queda muy grande. No obstante a veces juego con la práctica de distintas disciplinas, teniendo maravillosas experiencias. Hice batiks, xilografías y acuarelas... Falta dibujar. ¡Pero bastante dedicación me lleva el arte de vivir en familia!

¿Qué experiencias te has ido encontrando en aquella misión de “poetizar” la realidad con distribución gratuita?

Han sido muchas. Con los interesados en llevarse las plaquetas/trípticos/hojas que ofrecía. Con los distintos creadores que participan, promoviendo comunicaciones y nuevas amistades. La emoción de compartir contenidos. Las discusiones con amigos acerca de lo que se hace y el sentido de todo esto... Algunas historias... Fecundos encuentros.

¿Cuál es tu relación con las redes sociales? ¿Cómo has vivido la transición del mano a mano hacia una virtualidad más presente?

En realidad en mi caso no hubo ninguna transición. No he aprendido a manejarme con herramientas digitales. Sigo con mis actividades habituales, con una cuota de conexión a la red. Una cuota que no es muy extensa: se me cansa la vista y me agoto en extremo con tanto estímulo; tenemos disponibilidad de multitud de contenidos: conciertos ejecutados por maestros, conferencias lúcidas, escritos reveladores o que su lectura concede un gran placer, películas que ya son clásicas; pero no puedo asimilar todo... Necesito salir a caminar entre las plantas. Extraño las espontáneas reuniones con amigos.
Las únicas novedades en este tema han sido: La confección de la página web para estas ediciones por Diego Pérez Beveraggi, en la que agregué los contenidos y mantengo al día. Haber participado por Zoom del encuentro organizado por la Biblioteca Osvaldo Bayer de Villa La Angostura en torno al tema "El oficio de escribir en la era digital". Y haber participado como jurado en la convocatoria "La palabra Cuarentena", una propuesta del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de Río Negro, en la que participaron más de 120 personas de todo el territorio rionegrino, donde tuvimos una reunión Zoom mediante.



















                    
¿Cómo viviste la etapa de aislamiento? ¿Sentís que hubo una introspección en la humanidad o post-pandemia seguiremos de la misma forma sin aprender nada?

Aprendimos mucho, claro que sí. Lo triste y frustrante es percibir que los cambios que pudieron ser hechos no se hicieron; percibir lo fuerte que es el poder económico instalado. La poca injerencia que tenemos en los grandes temas. Que seguimos de la misma manera, con los mismos graves problemas que ponen en riesgo incluso, la vida en el planeta. Seguimos con las mismas condiciones que condenan a grandes sectores de la humanidad al sufrimiento y postergación. Se mantienen los esquemas de poder donde intereses mezquinos están por encima del más básico y elemental bien común.


¿Alguna reflexión final?

Sólo unas líneas de un poema:
"Que yo viva para que el árbol / no pierda ya sus hojas
para que suene el corazón del agua / para que vuelva el día."

(Paul Eluard)

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