"Si tengo un privilegio en esta vida es hacer lo que hago"

Convertirse en un referente cultural de la Patagonia requiere caminos y canciones, momentos y recuerdos, sonidos y silencios. Sobre canciones, momentos y futuros imperfectos hablamos con Carlos Francese, una voz obligada en la música patagónica.


¿Cómo fue sacar un disco en medio de una pandemia? ¿Cómo fue el proceso de grabación?

Obliga a reinventarse la pandemia, no te queda otra. Nosotros no teníamos medios como para empezar a grabar, ni cosas por el estilo, con mi hija Adriana Francese, entonces iniciamos el pedido del IFE, que con mucha solicitud logramos conseguirlo y mi hija me dijo “mira pá, si yo me voy a dedicar a hacer música sigo comiendo fideos pero quiero tratar de invertir esto para empezar a armar algo diferente, que tenga que ver con mi carrera musical”. Entonces la alternativa era empezar a equiparse para poder transformar una computadora en un estudio de grabación profesional. Por lo tanto lo que hicimos a lo largo de todo el año pasado, con llamadas telefónicas de tres horas que terminaban pasando la madrugada, desde General Roca a Bariloche haciéndonos consultas sobre consolas y cual podían comprar, sobre todo en los detalles técnicos, porque también doy talleres de sonido. Fuimos investigando y aprendiendo cosas nuevas, y a través de todo ese proceso ellos se compraron primero una consola digital porque ya tenían una computadora que les había mandado, que fue una parte de pago de un trabajo de electricidad que hice y que jamás me pagaron. Esa misma computadora se la envié a mi hija y ella la recicló para que sea la primera computadora del estudio. Todo esto para que puedan imaginarse de donde salimos. Todo eso lo sumamos a algunas cosas que tenía en Bariloche y la idea nuestra era hacer un trabajo de pre-producción, de aprendizajes, de probar sistemas operativos y de aprovechar la experiencia que cada uno tenía. Mi experiencia había sido grabar canciones en un estudio móvil en el año 2010 que armamos con un compañero y de ahí salió el embrión de empezar a grabar el disco. Ellos llegaron en Enero a Bariloche  para empezar a grabar las cuatro primeras canciones del disco con cuatro poesías por primera vez. La idea de sumar poesías recitadas en el disco es algo que aprendí en los tiempos previos a la pandemia, cuando trabajaba haciendo música en locales muy chiquitos, y en los cuales a la mitad de la presentación compartía una poesía y veía que a la gente le gustaba, entonces la idea fue sumar la poesía a las canciones del disco.
También es una etapa que resume lo que puedo hacer solo. Cuando ves que los proyectos de banda no funcionan, la alternativa es buscar algo que se pueda mover aunque sea algo chico y gasolero, pero que sea operativo.

¿Qué diferencia sentiste con tus anteriores trabajos publicados?

La diferencia es que un disco mucho más intimista. Es un disco que representa lo que yo puedo hacer hoy día tocando solo en un bar. El disco son ocho canciones mas cuatro poesías junto a un rebusque progresivo de la música instrumental. Hay dos temas instrumentales, algunos son anteriores pero están adaptados. Es un disco de transición. Interiormente ahora estoy preparando el disco que viene pero para hacer el disco que viene necesito un montón de dinero que no tengo y no lo puedo hacer en un estudio convencional. Este disco, lo empezamos a grabar con mi hija y su novio, Julián Flores, y terminamos con Diego Ojeda haciendo los cuatro temas finales porque no nos alcanzo el tiempo. Originalmente la idea era grabarlo como un “Proyecto Francese” pero las personas que nos ayudaron no participan en la parte musical, solamente trabajaron en la parte de producción y de mezcla. Por lo tanto, el cambio es en la parte acústica que podrías ver en cualquier bar o escenario de lo que estuve haciendo lo últimos cuatro años. Este es un proceso ajeno a las bandas. Es un trabajo de solista mas allá de las bandas. Todo eso está volcado en el disco.

¿Cómo trabajaste la elección de las canciones del álbum?

Cayeron solas porque había muchas canciones que habían quedado afuera de otros álbumes. Por ejemplo, tenía una versión de la canción “El Otro Sol” grabada en vivo en “El Andén” de Cipolletti . Era una canción que quería darle una segunda vuelta de rosca porque las canciones crecen o decrecen. Cuando las tocas en vivo las canciones tienen vida propia. Entonces me paso que había dos o tres canciones como “Si el mundo termina mañana…” que es un blues, y canciones como “El Otro Sol”, que son canciones muy lindas pero que habían quedado sin el interés necesario para que las pueda recrear. También me pasó con los instrumentales, hay una nueva versión de “El Expreso del Sur” que es muy parecida a la anterior, pero la actual es una versión que puedo tocar en vivo y que es diferente a la que se puede obtener de la versión de estudio. Entonces fue simplemente juntar lo que ya estaba tocando mas algunas cosas que me faltaban, como recuperar algunas canciones antiguas. Por ejemplo, “La Zona Vacía” que es un tema propio bastante antiguo. Entonces la propuesta fue hacer una especie de pincelada de toda mi carrera de un montón de años en un solo disco. El problema de mis discos es que tienen dos o tres temas que representan lo que yo hago ahora y parte de lo que hacía en el pasado, en cambio este disco representa todo lo que yo hago ahora.
Es un resumen de todo el trabajo hecho. Además hace tiempo que vengo haciendo como una “eliminatoria” para dejar un trabajo terminado, teniendo en cuenta que el día de mañana partiremos a Venus y cuando eso pase quiero que algo quede bien terminado y eso es lo que tiene el disco. Logramos un muy buen sonido con lo que teníamos, trabajamos con algunos aparatos muy elaborados junto al esfuerzo de Julián como de mi hija y de Diego al final, que tuvo que soportar la parte más tediosa de terminar el disco y no tuvo para elegir, le tocó la suerte de tener que terminarlo.


























¿Qué lugar sentís que tiene el arte en estos momentos de pandemia? ¿Sentís que hubo una revaloración de los artistas y su arte?

Esa es una buena pregunta. No creo que se hayan revalorizado a los artistas, porque sigue costando tanto como antes vender discos, conseguir shows, etc. Hay gente que prefiere contratar a “X” clase de persona para sus fiestas particulares y no a un montón de músicos regionales que son buenísimos. Seguimos igual que siempre. Creo que la pandemia lejos de mostrar la parte que mas se comparte de la sociedad mostró los dos costados, el más piola por un lado y el más nefasto por el otro. La gente que era egoísta se tornó mucho más egoísta. Mucha gente creyó que con un micrófono y una cuenta de Instagram se convertía en artista, entonces florecieron los “músicos”, que está genial que la gente se exprese porque también es una forma de arte, pero es muy diferente cuando vos ya tenés un trabajo armado, con composiciones propias, sin covers, etc. Creo que ese trabajo lo valora un grupo muy pequeño de gente. Ha sido así siempre. Una especie de pequeño gueto de gente de distintas edades, que es toda gente que escarba y que no se queda ni con el trap de moda, ni con los antiguos viejos éxitos.

¿Cómo transcurriste el proceso de aislamiento preventivo y obligatorio?

Seguí haciendo cosas. Estuve dando clases igual durante mucho tiempo con cierto riesgo en un lugar que se llama “Camino Abierto” que trabaja con salud mental del hospital zonal y eso me hizo muy bien. Porque no solamente era ir a dar clases de guitarra sino también recibir cosas. Viví situaciones humanas muy lindas y este año también trabajamos con ellos hasta que las restricciones nos obligaron a cerrar los talleres. El resto del tiempo fue soñar y trabajar sobre el mismo proyecto. Este disco que terminé me llevó mas o menos medio año. Conocer cómo iba a hacerlo y que canciones iba a tener. Ahora hay que seguir pensando en lo que vendrá si llegamos….. y sobrevivimos.

¿Cómo trabajas el proceso de la elección de las palabras que utilizas en las letras de tus canciones? ¿Logras encontrar expresar lo que sentís o lo que querías expresar?

Me aproximo. No soy un poeta. Tengo gente conocida que es poeta y que cuando los escuchas, dicen una frase en cuatro líneas y uno dice “Maldita sea” jeje. Te dibujan un cuadro y yo no soy capaz de hacer eso. Sí tengo chispazos que no sé de donde vienen, que están muy buenos, queda mal que lo diga yo porque son míos pero bueno representan cosas que he vivido, cosas intensas y a veces efímeras, cosas muy fugaces
. Lo que aprendí con el paso del tiempo es a no filtrar lo que siento cuando escribo. Yo antes escribía y pensaba en cómo lo verán del otro lado. De un tiempo a esta parte me he puesto más kamikaze y bueno, largo lo que largo y sale lo que sale, pero  cuido el significado de las palabras. Por ejemplo, evito todo lo que es político. No me interesa. No porque no tenga ideas políticas, tengo ideas políticas muy marcadas pero no de partidos políticos porque descreo en la política. Descreo en la política. Hablo de otro tipo de política, de la vida que elegís, porque vereda transitas, si sos solidario o no lo sos, etc. Lo bueno y lo malo que cada ser humano tiene. Busco mucho que las palabras sean constructivas porque me parece que el mundo normal es demasiado gris, como para sumarle demasiadas cosas grisáceas. Creo mucho en los globos de colores, en los sueños. Entonces trato de trabajar sobre eso. Pero sobre sueños pequeños realizados, sobre cosas que tuve la suerte de vivir. Cosas pequeñitas.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Qué cosas te inspiran a hacer música? ¿Logras reflejar el origen de la inspiración?

Hoy en día la mayor parte de mis canciones tienen nombre y apellido. Ya hace 41 años que toco y hago música. Ya podría jugar al basquet con la cantidad de poesías que he tirado haciendo un rollo y embocándolas en el tacho. No escribo mucho, escribo bastante. Pero lo que escribo no es bueno. Soy muy autocrítico con lo que escribo. Luego esos escritos los someto a un proceso de tiempo. Lo veo una vez, lo veo otra vez dentro de seis meses, otra vez al año, después le pongo música, veo que pasa con la gente y que pasa conmigo cuando canto esa canción. Tengo la suerte de que en los últimos años hay una media docenita de canciones que representan esas cosas que yo viví. Es más, cuando toco esas canciones cierro los ojos y revivo la situación. Pero no desde el punto de vista que duela, por ejemplo de una pérdida, sino de lo hermoso que fue haber vivido eso. Eso es algo que me pone feliz además que es compartido por algunas personas, por ejemplo me pasó en “Camino Abierto” que un día estábamos tocando covers con los chicos, enseñándoles y cantando hasta que en un momento uno de los chicos me dice “Profe, tocate un tema tuyo”, y toqué una canción que se llama “El Otro Sol”. Ellos referenciaban con la letra de la canción algo que a ellos mismos les había pasado que era similar a lo que me pasó a mi y ahí es cuando ves el famoso puente que uno busca. Tengo la suerte de haberlo encontrado en algunas canciones. En muy pocas….

¿Cómo sentís el proceso de formador de música?

Es hermoso. No lo conocía. Llegué a dar clase de rebote y nunca pensé que fuera a sentir algo tan intenso, porque yo amo tocar en vivo aunque fuera subir a un escenario y tocar para dos personas es hermoso. Pero nunca pensé que podía sentir algo tan profundo dando clases. Para mí era un mundo desconocido, empecé en el año 2004 a dar talleres de sonido y terminé dando clases en escuelas rurales. Después empecé a dar clases particulares y de golpe poder ver para que sirve esa herramienta que vos le das a la otra persona te da mucha satisfacción. La gente viene con un sueño a la larga que es poder realizar y mostrar algo que tiene adentro y no tiene la herramienta para poderlo hacer. Y a veces uno, con las limitaciones que cada uno tiene, le das esas herramientas y lo que le provocas a la persona es felicidad. Lo que le provoca es eso, felicidad. Es la famosa historia de que hay un puente entre lo que uno siente y lo que uno dice, y las herramientas de estudio son las que permiten juntar ese cable de un lado con el otro para poder comunicar. Lo básico es eso, la comunicación. Que la persona que esta adelante como alumno diga “Que loco! Para mi hasta ayer la guitarra era un palo con cuerdas y hoy en día puedo tocar algo y soy feliz tocándolo o tocar la guitarra me cambia socialmente frente a una persona y me hace sentir mejor, o le puedo cantar algo a alguien que yo quiero, etc..” Es muy lindo. Es una sensación que desconocía y es más, yo nunca creí que fuera capaz de enseñar, porque no tengo una formación para eso. Yo me fui armando con el paso del tiempo en la ruta y no tengo una formación didáctica. Nunca me creí un tipo capacitado para enseñar, pero bueno, se ve que engaño bien jejej.

La actualidad ha brindado diferentes herramientas que antes eran impensadas ¿Qué cosas sentís que han cambiado para bien y qué cosas sentís que no deberían haber cambiado?

Si hablamos de arte hay una masificación del arte producto, hay una concentración de los medios de difusión y hay pasa por todos los partidos políticos. El partido A y el B se compraron todas las radios excepto las independientes entonces se escucha lo que el establishment quiere que escuches. Desde ese punto de vista el arte está achatado. Porque hay un montón de cosas que nos perdemos y la gente que está en los medios prefiere manguear comida para ver que empresa les va a traer las medialunas o los sándwiches de miga en lugar de dedicar ese tiempo en alguien que escribe, que pinta, que dibuja, que construye, que esculpe, etc. No se le da bola al arte y eso hace que los músicos independientes tengan mucho menos espacio y ahí es donde caemos en las redes sociales, que están buenas hasta cierto punto. Porque me parece que se instaló mucho el concepto de la manada. Por ejemplo, yo no tengo nada en contra del trap, está genial en muchas cosas, pero se arma un festival y llevan a un pibe que hace trap porque esta en una escuela y en donde hay ochocientos pibes que lo van a apoyar porque son sus compañeros y están en la misma escuela. Entonces no podes pretender hacer, como se hace acá en Bariloche, una elección popular con votos para ver a quien pones arriba de un escenario de La Fiesta de la Nieve, porque los artistas independientes vamos a perder y ahí no hay una valoración del arte. Hay una palabra que desapareció que es la “trayectoria”. La palabra trayectoria no existe mas. Hoy en día somos barcos que vamos navegando y si tenemos un golpe de suerte pegamos algo bueno, pero es difícil. Las redes sociales están buenas para sostener un lugarcito de resistencia. Para eso están muy buenas. Pero el establishment sigue mandando a través de Spotify, de los estudios de grabación, de las radios, de la televisión, etc. Lo que se escucha es lo quiere que la gente escuche.

En una de tus actualizaciones de Facebook decís “ESTE ES EL FUTURO? Tal como viene la mano las Bandas Independientes nos preparamos para tocar al Aire Libre. En eso estamos...” ¿Cómo ves el futuro post-pandemia?

De esa manera, reciclándonos como podamos. El tema es el siguiente, no dejar que el temor domine nuestras vidas. Porque hay toda una campaña de terror y el día de mañana habrá una pandemia que será peor que ésta. Cualquier persona que tenga un concepto de ecología, de como esta el planeta, de como vienen los vientos que soplan más fuerte que antes, de como son los inviernos más extremos y de como se trabaja sobre armas biológicas, sabe que algo puede pasar. Porque todo esto empezó en algún lado. Se sabe claramente que las dos potencias opuestas trabajan en armas biológicas y no es improbable de que muchas de estas mutaciones vengan de un pequeño error de laboratorio. Es el mundo que nos tenemos que enfrentar y quedan dos opciones: escondernos debajo de una piedra o enfrentarlo en la medida de lo que se pueda. De ahí la idea es enfrentarlo. La vacunación va a liberar algunas cosas pero la cepa del virus va a ir cambiando, entonces luego vendrán otras y otras vacunas y otros y otros problemas. No queda otra que cuidarnos pero no inmovilizarnos, buscar todas las maneras mas seguras en las que podamos seguir compartiendo porque no hay nada que vaya a reemplazar el compartir un recital en vivo, o la charla con alguien o sentarnos a ver a un pintor a hacer su trabajo o hacer una performance. Lo que se siente en el contacto persona a persona no tiene nada que ver con nada de lo que se pueda hacer por las redes.

¿En qué proyectos estas trabajando?

El primer proyecto es sobrevivir jeje. Me esta llevando un cierto tiempo pero la estoy llevando. El primer proyecto es sobrevivir y adaptarme al tiempo que me falta para volver a la ruta. Para volver a la ruta, en lo particular, tengo la suerte de tener una Sputnik encima, lo cual implicaría que cuando tenga la segunda dosis y se libere un poco la cosa vuelvo a la ruta. Si todo sale bien para Septiembre volvería a girar. De hecho ya estamos trabajando a distancia para ir a lugares chiquititos y tocar al aire libre. Volver a hacer lo mismo de siempre, que lo necesitamos. Por otro lado, la idea es relanzar un disco viejo, ahora que tengo mas elementos para meterme en las redes. Estoy relanzando “El Sexto Día”, que es un disco que quiero mucho y que es más técnico que nuevo. Tiene mas cosas que tienen que ver con el proyecto nuevo que es “Proyecto Francese”. “Proyecto Francese” es algo así como la música pero ya no del solista en sí, ni tampoco de una banda, sino de un tipo que compone solo. Hay un montón de proyectos de ese tipo, sobre todo en el metal y también en la música tecno. De tipos que están grabando todos los instrumentos juntos y editando ya no discos, porque los discos físicos cada vez cuesta mas venderlos, pero están trabajando mucho con simples y trabajan con todos los instrumentos. Pasa mucho en el metal, en el metal progresivo y en la música tecno. En el caso mío yo trabajaría con algunas frecuencias, sumando cajas rítmicas y eventualmente como muy mucho sumar algún invitado en algún tema pero ya no en concepto de banda. Ese sería el futuro, el futuro sería “Proyecto Francese”, que es mi música pero desarrollada más grande. Para que se den una idea, yo toco solo con una guitarra eléctrica y varios efectos, la idea es sumarle a eso orquestaciones, con doblajes de guitarra para poder hacer punteos y con cajas rítmicas que reemplacen baterías y el día de mañana, si se puede, tener una cantante invitada. Pero eso es un capítulo aparte porque ha sido una cosa muy conflictiva que ha tenido a algunas personas lo suficientemente locas como para meterse en ese ámbito pero ninguna persistió jeje, pero fue lindo igual.

¿Qué mensaje le darías a tus seguidores y oyentes? ¿Qué mensaje le darías a aquellos que aún no conocen tu arte?

No se si hablar de seguidores, no creo ser tan importante pero el concepto básico es que la gente no se quede con ganas de hacer algo que siempre soñó hacer. Si tengo un privilegio en esta vida es hacer lo que hago. Un amigo para navidad me escribió y me dijo “Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad” y yo nunca lo había pensado de esa manera, siempre había algo que cortaba ese contacto y bueno pensé “yo para hacer eso necesito dinero, no tengo dinero” y ¿Qué hice? Vendí todos los amplificadores y todos los muebles y en pequeña escala hice de mi vida un sueño y de mi sueño una pequeña realidad, que es la música que hago ahora. Los que me escuchan van a escuchar pedazos de mi vida metidos en las canciones, a algunos les gustará, a otros no, pero más que nada lo mas lindo es saber que no me quedé en el intento de decir “lo voy a hacer alguna vez”, ya lo hice, ya lo tengo y lo mantengo y soy feliz con eso. Entonces me pasa de encontrarme con muchos amigos o compañeros de primaria o secundaria que me dicen “vos sabes que yo toda mi vida soñé hacer tal cosa y no la hice y ahora se me pasó el tiempo”. Que la gente que escuche esto, que lea esto no lo haga. Que si quieren pintar pinten, si quieren dibujar dibujen, si quieren hacer una casa arriba de un árbol haganla, si quieren subir una montaña haganlo, y no importa si no llegan a la punta de la montaña el solo hecho de hacer el intento, vale la pena.












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