" Siento que somos puente que unimos a otras personas"

A cinco cuadras del Centro Cívico y bajando unos pocos pasos por la calle Palacios hay una puerta. Una puerta que muestra una cantidad limitada de escalones blancos. De esos que llevan a lugares importantes o inolvidables. La estructura que cuenta con una curva hacia la izquierda lleva a un pasillo con oficinas. Al caminar llegamos al 1ro.C. Abrimos una puerta que siempre está abierta y vemos un local lleno de cosas pero por sobre todo cariño por construir los sueños de una persona que no deja de construir momentos e información.

En el mostrador un libro, en la ventana el viento que desconoce el calor del sol y dos sillas. En ese momento llega Alejandro Oviedo, se saca la mochila, revisa el celular, me da un abrazo y se sienta, el resto es un mapa de un constructor de momentos. 

Durante todo este tiempo has colaborado con muchas causas principalmente en la legalización del uso debido de la marihuana ¿En que momento o de que manera advertiste sobre los beneficios del uso medicinal de la marihuana?

Primero y principal fue un tema “Legalize it” de Peter Tosh de 1978. Peter Tosh ya hablaba de los usos terapéuticos del cannabis. Cuando empecé a entender la letra dije “Pucha, no es solamente sentarse con los pibes a fumar un porro, hay algo mucho más profundo”. Después apareció el cáñamo, que en realidad siempre existió en mi familia porque mi papá era plomero y usaba el cáñamo para hacer las uniones de hidrobronce. También había un señor que vivía en frente, tenía aves y le faltaba una pierna, Don Carozone, nos mandaba a la pajarería o a la forrajera a buscar semillas de cáñamo para las aves. Ahí se empezó a abrir otro panorama que no era solo fumar, pero acá por el transcurso del 2011 y ya para el 2012 empezamos a tener consultas. Así que fue investigar para ver que aprendemos y así se fue armando el conocimiento de todo. Al principio yo me acuerdo que fuimos a Canal Seis y Tonche Zidar me decía “¿pero vos le darías cannabis a tu hija?” y yo le decía “No, no es que le daría. Esperaría que tenga una edad correcta para hablar del tema y si lo quiere usar que lo pueda usar, mas allá de eso hay un montón de utilidades terapéuticas que si tuviera la patología necesaria se lo daría, claramente se lo daría”. En ese momento eran todas las preguntas de todos los periodistas en todos los lugares eran muy punzantes, por esto del estigma del cannabis. Me acuerdo que había una señora de acá cerca a tres cuadras, una señora mayor y andaba en silla de ruedas, cuando comenzó a consumir las gotas que le facilitábamos empezó a dejar la silla, la empezó a usar como un andador después ya se manejaba sola, salía a caminar una vuelta a la manzana y ese clic es un ida sin vuelta. Es un viaje de ida. Cuando empezas a ver que la gente responde es increíble, hay nenes que asisto hace ya varios años no han convulsionado nunca mas o han tenido una en cinco años y todo el tiempo te mandan mensajes de que están bien, que se sienten bien, decís “wow”.

Cuando descubriste las propiedades curativas seguramente quisiste compartirlo con todo el mundo ¿Cómo fue el impacto de compartirlo con una sociedad diferente de la que tenemos hoy? ¿Cómo lo sentiste vos cada vez que lo fuiste compartiendo?

Al principio siempre fue como muy oculto todo, veníamos de estar ocultos y nos manteníamos ocultos pero poquito a poco comenzaron las aperturas. Alguien que pensaba igual que nosotros y tenía un espacio nos ofrecía para dar una charla. Me acuerdo que en un bar céntrico hicimos un ciclo de debate cannábico y al principio el cien por cien de la gente que iba era el usuario terapéutico ligado a lo recreativo no tanto a lo medicinal y después eso empezó a cambiar. Un día vino alguien que no conocíamos en nuestra pequeña comunidad cannábica y fue una alarma, era un infiltrado, un policía, etc. y no era una persona que buscaba información para asistir a un ser querido. Paso a paso las charlas empezaron a ser mas abiertas, las reuniones mas abiertas, mayor cantidad de charlas, empezaron los talleres, empezaron los cursos, empezaron las reuniones mas masivas, por contactos con el Municipio se empezaron a dar charlas en la Sala de Prensa de la Municipalidad, estuvimos en el Aula Magna de la Universidad del Comahue, en la Sala de Prensa del Hospital y así en distintos lugares que generaron un respaldo como para decir “esto no es un grupo de fumones que vienen a compartir unos porritos, estamos hablando de algo más que está ligado a la ciencia”. Ese trabajo de base se hizo en todo el país, a partir de las agrupaciones y no solo de las agrupaciones sino que había un montón de activistas que laburaban de manera independiente y empezaron a compartir información que empezó a llegar a la mesa, el debate desde el ámbito oculto pasó a la familia y después trascendió a la radio, a que hablen en la tele, llamadas y preguntas y hoy encontramos esto, que hay Ley, que hay avances, que hay trabajo, que hay un montón de cosas ligadas. ¿Fue difícil? Si ¿Nos pasaron un montón de cosas? Si, pero valió la pena y va a seguir valiendo la pena mil vidas mas porque todavía falta.

Algunos estudios revelan cierto grado discriminatorio que trabaja con o consume marihuana ¿Te ha pasado de que no te han tenido en cuenta o situaciones que directamente te hayan discriminado?

A mi en lo personal no, pero si se me ha acercado gente a preguntarme lo que debían hacer en algunas circunstancias, porque le habían hecho un estudio o en el contrato decía que no podían consumir estupefacientes y eso queda en el ámbito privado. Salvo que tengas que manejar un tren y hayas consumido cualquier tipo de estupefacientes, ya sea alcohol que es de venta libre o alguno que este prohibido y no, claramente esta mal. Pero si vos en tu casa te fumaste un porro y tomaste alcohol, queda algo de concentración en sangre y si a la semana te hacen un análisis eso esta muy mal, no te diría que es moneda corriente pero sucede en Argentina. Muchas personas han sido y aún hoy son discriminadas por sus elecciones en la intimidad. Porque si el uso de estupefacientes a mi me condiciona, necesito ayuda. No hay ayuda. Tengo que pagar por la ayuda. No hay una contención de parte del estado por ejemplo con personas que tienen consumos problemáticos de cualquier tipo de estupefacientes y es algo que aún hoy le debemos a la sociedad. Hay algunas dependencias en algunos municipios pero nada firme a través del Estado. Siempre estuvimos criminalizados por el Estado cuando esto en realidad siempre se tuvo que encarar desde el lado de la Salud.

El estudio “Cannabis en Argentina” del año 2018 anuncia que "La falta de información perduró hasta avanzada la vigencia de la actual ley de estupefacientes(N° 23.737). Si bien en el mismo año de su sanción, 1989, se creó en el ámbito de la Presidencia de la Nación la SEDRONAR, especializada en el tema, tuvieron que pasar muchos años para comenzar a tener investigaciones que permitieran hacer algún tipo de evaluación sobre algunos de los aspectos de la política desarrollada en torno a estas sustancias" es decir que mucha gente habla desde la ignorancia ¿Sentís que esa falta de información es a propósito o es accidental? 

Información hay muchísima, debiera haber mas si, pero información hay muchísima lo que no hay es voluntad para generar mucho acceso y nos han aletargado también en esto de la búsqueda, “En la Escuela me dicen lo que enseña este libro ¿Puedo agarrar cincuenta libros mas?” Claro. Motus propio. Esa parte en la gran sociedad no esta, estamos esperando que vengan y nos pongan la comida delante de nosotros, no salir a buscar la comida, etc. Nos han inducido hacia ese lugar pero si vos pones "informes de cannabis" hay un montón de buscadores, te puedo garantizar que hay cientos de miles ya realizados. Creo que sabemos mas del tomate que del cannabis, por una cuestión de legalidad e ilegalidad, porque la ilegalidad que ha mantenido el cannabis en estos últimos noventa años es una desventaja que ha sufrido constantemente la planta hacia otras plantas hermanas de la naturaleza. Creo que nos han condicionado muchísimo para no generar acceso. Este provisionismo tiene una naciente, variantes y variables de las maneras que te puedas imaginar y eso corresponde a cada idiosincrasia vivida en cada zona, país, región, continente, etc. porque si bien el cannabis que proviene del macizo central de Asia y esta desde hace millones de años sin embargo en algunos lugares de Asia una hay pena de muerte por consumir. Eso tiene que ver mucho con esta movida de la ilegalidad que se generó allá por los años ´30 con el provisionismo clásico de ciertas corporaciones hacia el cáñamo en sí pero después se fue dando para toda la planta, en el uso recreativo sobre todo. Si a eso le sumas que se encontró el mercado ilegal y el mercado ilegal lo manejan unos pocos y ese redito queda para unos pocos y bueno dijeron "hagamos todo lo necesario para que siga el mayor tiempo de manera ilegal, porque el redito es para mi y no para toda la sociedad". Eso también fue influyendo bastante en nuestro país.

Acá el combate es contra las corporaciones de la salud y los altos laboratorios….

Exactamente. Ahora en este último tiempo nació una nueva guerra, al laboratorio no le gusta que vos tengas tus plantas en tu casa para sanar. No le gusta que uses una bicicleta. No le gusta que camines, quiere que consumas. Es la realidad del sistema.

Ademas de lo antes mencionado ¿En qué otras causas te has involucrado y que has participado?

En la del transporte público, el acceso a las costas libres, la defensa del agua, acá en Bariloche es lo mas fuerte junto al cannabis. Han sido de los mas fuertes junto a la lucha contra la Megaminería han estado muy a la par de la cantidad de horas que le metíamos a la lucha del cannabis. Iban de la mano. De hecho nosotros cuando en ese momento se marchaba fuerte teníamos una de las banderas más lindas con un mensaje hermoso, el hecho de cuidar el agua implicaba mucho mas que si me puedo tomar un vaso de agua o no con todo el entorno. De las luchas acá esas han sido las mas fuertes.

Has notado que hoy han cambiado las formas, hoy es mas por redes sociales y ha cambiado la movilización social

Bariloche es raro. Porque es un crisol de gente venida, como nos dicen los VYQ, Venidos Y Quedados. Quien estaba acostumbrado a luchar, marchar y hacer todas esas cosas históricas sin importar lo que estaba del otro lado, si era un policía, si era un policía con un caballo, si era un gas lacrimógeno, si era un auto bomba, el clima, etc. pero a mucha gente la frena eso. Siempre reniego de la cantidad de población que somos y no solo con el cannabis sino en todas las marchas en general y lo poco que se hace por tratar de cambiar las cosas. Hay gente que está cansada de marchar, si, hay gente que está muy cansada de marchar pero es lo único que nos queda y es muy cómodo hacerlo a través de las redes. Es muy cómodo. Fue muy feo este último tiempo transcurrido con la pandemia a la hora de marchar, a la hora de hacer estas cosas que uno las encara desde siempre, desde chico, fue muy raro que se halla acallado a tanta gente, pero algo surgió igual.

¿Cómo viviste la etapa de aislamiento?

No me sentí aislado por esta libertad que nos da Bariloco, de que es un lugar abierto, mucho bosque, mucha agua, mucha naturaleza y traté de no limitarme. Los días que decían que no había que salir por el espacio donde vivo trataba de no exponerme mucho. En ese aspecto creo que la pasamos bastante bien aunque terminó de matar la parte cultural que venía teniendo un poco de auge acá en Bariloche en los espectáculos, en el arte callejero, en los shows en distintos lugares eso se cortó, como en todos lados pero acá se sintió mucho porque estaba surgiendo una movida cultural muy linda.

En una entrevista anterior Ezequiel Magia nos comentaba que justo en el momento en el que América se estaba levantando con las movilizaciones en Chile y en diversos lugares, de repente surge la pandemia ¿Sentís que fue accidental?

Estaba todo marcado, bien orquestado. Por ahí no se veían venir este levantamiento que venía sucediendo en Latinoamérica y en algunos otros países del planeta, no creo que se veían venir esta secuencia pero en su manotazo de ahogado generaron más que una Plandemia. Generaron una psicosis colectiva avasallante que intuyo que la gran mayoría se llevará a la tumba. Lastimosamente.

Hablabas recién de que Bariloche es medio raro ¿En qué otros lugares has estado donde quizás la movida era diferente o cosas raras que hayas encontrado en lugares donde hayas viajado?

Raro, algo raro que me pasó en Bolivia que vi una protesta de unos mineros que corrieron a la policía con trozos de dinamita y estuvo sitiada la ciudad donde estábamos unos días, hubo intervención de distintas fuerzas y fue intenso. Fue intensísimo. Estaba viajando por Bolivia en el año 2001, también un año intenso en Argentina. Igual cuando digo raro de Bariloco no lo digo con enojo y con bronca sino que simplemente me hubiese encantado que en cada una de todas las marchas que se hicieron, no solo las cannábicas sino todas, mas compromiso de parte del pueblo. Ir a una juntada por el transporte urbano que es lo que usamos la gran mayoría y encontrar las mismas cincuenta caras que encontramos siempre en el mismo núcleo y vamos a las diversas marchas. También ha venido mucha gente que no muestra participación ni siente la necesidad de tener compromiso y eso es parte de la sociedad actual en todo el planeta “Cuido mi quinta, soy super egoísta, de este sector donde esta marcada mi visión no debo mirar, no me meto, no te metas” que ese eslogan en algún momento fue hasta parodiado en la tele, eso sucede y ahí está, es el mundo en realidad no es solo Bariloche.

¿Sentís que las redes sociales también potencian eso con Google, Facebook y etc?

Si. Muchísimo. Porque no importa la noticia que se suba al sistema, que es una hermosa herramienta porque puedo hablar con un amigo que esta en España y ponemos la video llamada y conozco a su hijo. Es una hermosa herramienta. Pero es como siempre digo: Cuando dos personas van a una ferretería y compran dos martillos, uno sale y es carpintero y construye una cabaña, la otra persona sale a romper cráneos. Depende la utilidad que le demos a la herramienta es el resultado que vamos a obtener y si no te indican como se puede usar de la mejor manera o hay influencias para usarla de la peor manera, la internet es una herramienta de doble filo. Muestran lo que tienen ganas de mostrar y si no estas bien parado te lo crees. Ahora cuando sucede algo y tenes una persona que puede transmitir en vivo también resulta un arma de doble filo para quienes lo crearon el sistema, porque no hay filtro entonces el noticiero con el periodista que dice “Acá me acaban de pegar…” y ves que la otra persona está filmando y la persona que estaba agrediendo era el periodista, entonces nos convertimos todos en noteros. Para ese lado esta buenísimo pero para el otro lado la internet es bastante cruel.

Hablábamos de que la sociedad en cierto margen se ha abierto a ciertas cosas que los que vivimos la transición nos sorprende ¿Sentís que en esta nueva sociedad se ha logrado que se acepten nuevos puntos de vista con respecto a las cosas ocultas o tabú? ¿Sentís que hubo un impacto de aceptar todo aquello que estaba oculto o que no se hablaba?

Si muchísimo, como también hicieron eclosión muchos huevos de dinosaurio que me sorprende que hayan dinosaurios tan pequeños jeje me sorprende mucho. Me encanta el impacto positivo que ha generado en la sociedad. Nosotros siempre desde la comunidad cannábica decimos que la lucha de conciencia de género, del matrimonio igualitario, que vienen de muchas décadas, esta apertura como minorías de salir del closet trabó una puerta con un pie y por ahí pasaron todo el resto de las otras causas minoritarias de lucha y nosotros así pudimos salir del indoor. Todas esas causas de alguna manera están relacionadas, tienen una fuerza de unión y hermandad. Eso en la gran mayoría de los puntos positivos se los debemos a la sociedad que supo abrir el espacio. Las radios que se animaron a recibir a las personas, los periodistas que siendo re contra fachos y demás te inviten a un programa para mencionar siquiera la palabra cannabis en la tele y ha sido algo muy positivo. Ha sido muy bien recepcionado por parte de la sociedad. Esta entrevista hace quince años atrás era no un impensado, era un oculto más.

En esa época de la ilegalidad ¿Te ha tocado vivir historias de detenciones o detenciones de amigos?

Muchas. De hecho hay gente que todavía esta en cana, de la que cierta parte del activismo cannábico no se olvida, ni se va a olvidar jamás. Muchas personas que han encontrado hoy un nicho y se han quedado muy contentas porque tienen un techo, se sienten calentitas y cobran un sueldo se han olvidado de que hay muchas personas continúan privadas de su libertad. Si bien digo que es buenísimo el lugar donde nos encontramos hoy, no es el lugar donde tendríamos que estar. Esta circunstancia que nos atraviesa hoy en el 2021 la podríamos haber pasado en el 2011. En el 2011 hubo una fuerte movida de desestigmatizar la planta y legalizarla y mucha gente que esta en el gobierno en la actualidad fue la que en su momento dijeron que no, que no estábamos preparados, es como cuando sos mamá o papá no estas preparado, te vas haciendo y pasaron diez años. En estos diez años perdimos un montón de cuestiones y no solo cuestiones relacionadas con oportunidades, conocimiento, dinero porque el cannabis de manera legal genera mucho dinero sino que también perdimos un montón de vidas, en el camino han quedado un montón de personas que no han podido tener acceso a cannabis de confianza al cannabis en si para mejorar su calidad de vida o estabilizarla o llegar al final de su vida con una sonrisa, eso también. Insisto, no me olvido que los pasos que hemos dado y las luchas pequeñas que han llevado a que tengamos la ley de cannabis medicinal, que en el INASE se este trabajando sobre la semilla de cannabis, que haya una media sanción de la ley de uso industrial del cannabis que favorece a un montón de personas, de eso no me olvido pero no soy conformista. Insisto, esto que estamos atravesando hoy lo podríamos haber atravesado hace una década atrás con total tranquilidad y estaríamos viendo todo desde otro lugar.

¿Cómo te llevas con el arte? ¿Producís, escuchas, haces, tocas, escribís? Bueno hay varios escritos tuyos en la web….

Escribo. Me gustan las manualidades, me llevo bien con la madera. De hecho este mueble que esta en el local tuve la posibilidad de hacerlo con mis manos. Un viejo coihue que estaba por pasar a ser fuego, leña porque estaba todo comido por termitas y decidí que no. Los casi cuatrocientos años de vida que tenía lo mejor era inmortalizarlo en un mueble mostrador. Me llevo bien con la carpintería, me gusta. Creo que me debo mas tiempo de incursionar en algún instrumento o acercarme hacia otros lugares del arte. De hecho en la movida de los espectáculos así lo conocí al Mago (Ezequiel Magia), nacio la OCB (Organización Cannabica Bariloche) y a los pocos meses en lo que fue la primer marcha nacional en Bariloche y la segunda a nivel nacional del cannabis, hicimos un evento en el Centro Cívico de varias horas donde tocaron cerca de catorce bandas, hubo lectura de poemas, en todas las movidas que hacíamos siempre estuvo metido el arte porque en lo personal es algo que a mi me gusta mucho.

¿Libro, disco, película favorita tenes o no te gustan los favoritos?

Favoritos por ahí no pero libro te diría “Ilusiones” de Richard Bach, ¿Disco? Uff ¿Cuál me llevo? “Pulse” de Pink Floyd, canción sola “Legalize it” de Peter Tosh y películas todas aquellas que nos sacan un poco de esta realidad, la mas vista en toda mi vida ET.

En uno de tus últimos posteos de Facebook decís “Las personas y las máquinas pueden fallar, pero si hay algo que no falla es la música...” ¿Crees que el arte tuvo una nueva valoración en relación a la pandemia? ¿Cómo ves que impactó el arte en todo esto que fuimos viviendo en estos dos años?

Para algunas personas viene siendo muy trágico por esto que hablábamos de la no oportunidad del que brinda un show poder salir a la calle a tocar, como para quien lo disfruta. Disfrutar del pogo, de estar sentado en una butaca del teatro, disfrutar. Creo que fue un 50 y 50, porque después está la otra parte que hablábamos recién de la herramienta de la Internet que se gestó esto de que mucha gente empezó a mostrar lo que hacía, no solamente los famosos, ver a Divididos cada cual en su espacio, en su sala, los tres bestias tocando e incorporando a otros músicos y así un montón de bandas en todo el planeta y también un montón de personas y personajes no famosos o no conocidos que se han animado a mostrarse. De hecho a mi me pasó con esto de la asistencia terapéutica del cannabis me encantaba poder ir a las casas a tomar un mate, a dar un abrazo, a escuchar a la otra persona un rato y en algunos casos me daba cuenta que muchas personas mayores estaban bastante abandonadas, por lejanía con el resto de la familia, por estas cuestiones de la rapidez que tiene la sociedad hoy y las personas mas grandes no tienen esa rapidez y no me refiero a una cuestión física, estamos en un tren bala hoy, dejamos atrás todo muy rápidamente y empecé a grabar pequeños audios de un minuto y lo mandaba con un tema musical, a alguna de estas personas y una de esas personas me dijo “Se lo compartí a mi hija, a mi sobrino y les gustó mucho ¿Se lo podes mandar?” y ahí empecé a hacer una lista de difusión que ahora no lo estoy haciendo mucho pero cuando me baja me siento, escribo y comparto, ahí ha ido viajando a otros lugares. Son palabras que siento, por ejemplo para la fecha del día de la patria me salió hablar de la patria verde, de la patria cannábica, no la patria que nos mandan en el manual kapelusz cuando vas a la escuela y así hasta yo surgí en la pandemia con esa parte de compartir algo que me gusta, no se si lo hago bien o lo hago mal siento que somos puente, que unimos a otras personas que necesitan dejar ese aislamiento no tan físico sino mas mental, porque ese es el subproducto que nos generó todo esto del encierro, el aislamiento mental.

¿Qué proyectos siguen para este año? ¿Cómo vienen las actividades de aca en adelante?

Desde que abrí tenía la intención de abrir el espacio y que sea también un espacio de encuentro, que la gente no tenga que venir a comprar solamente, puede venir a preguntar, puede venir a compartir una experiencia o a buscar información. Estamos dando charlas cada quince días y hemos tenido la suerte de que han venido unos amigos de Buenos Aires que tienen una línea de productos para cultivo y dieron dos charlas, también están los chicos de la chacra agroecológica Trypay Antu del Barrio Virgen de las Nieves que hacen Bokashi, que es un producto hecho acá y esta avalado por el CONICET y uno de ellos es un gran amigo y le dije que tenían que hacer la charla y se copa la gente, se copa, la verdad que no es grande el espacio pero un amigo de acá en frente del Hotel Tivoli nos presta las sillas y entre las sillas que yo tengo mas las de él son diez o quince sillas y cada vez se llena más. Está bueno. Necesitábamos esto de volver al encuentro que es algo que nos caracteriza, somos seres de relación y tanto tiempo bajo un estricto no esto, no lo otro, no allá, no, no, no y que la apertura del espacio sea para el sí, claro, mate, sin barbijo, preguntas, todo a conciencia, queres entrar con barbijo, entras con barbijo, no queres compartir el mate no se comparte y romper de vuelta esa pseudo estructura es lo que también me motiva que durante el tiempo que nos queda en el año sigamos haciendo mas charlas. De hecho antes de que termine el verano tenía la idea de volver con el Ciclo de Cine de Debate Cannábico y hubo un retroceso de parte del estado que tuvimos que guardarnos de vuelta, se puso mas estricto y el espacio que me iban a prestar que es un hostel donde hicimos otra charla sobre Iluminación, que fueron casi cincuenta personas, esperábamos que vayan diez y nos sentíamos contentos y de repente se llenó todo el salón comedor, la gente tiene necesidad de reunirse nuevamente, mas allá de la información que esta bueno lo que se comparte esta la necesidad que se brinde el espacio para el encuentro. Como se trunco pensé en volver a hacerlo chiquitito, medido, pero en breve volvemos a hacer Cine Debate que hay muy buen material producido acá en el país, hay unos cuantos documentales que se han realizado en este último tiempo, estuve en contacto con las y los realizadores y se pusieron re contentos de que existe esta posibilidad de mostrarle a la gente las cosas que hacen.

Este espacio ¿Surgió como una idea tuya o surgió en aquellos momentos de la OCB?

Siempre me gustó la idea de poder tener un espacio pero por H o por B, por cuestiones casi siempre ligadas a la economía personal se me dificultaba alquilar, de hecho alquilar un local a la calle es hoy por hoy para mi un impensado, esto es un intermedio con una pequeña facilidad y dije que era ahora o nunca.

¿Hace cuanto estas acá?

Cuatro meses.

¿Y qué experiencias has recolectado?

Todas valiosísimas. Hermosas. De gente que me dice “Me contó un vecino que estaban acá y yo estoy cultivando para mi perrita, y ¿Cómo hago? ¿Qué uso?” y así, un amplio espectro de personas que vienen y te dejan algo, algo bien palpable pero no material.

Aquel espíritu rebelde en la forjación de tus padres ¿Sentís a donde te llevará? ¿Tenés nuevos activismos para buscar o vas viendo como se va moviendo la sociedad y donde necesita tu voz?

Dentro de lo que es etapas, ese motor no se detuvo quedó ahí en ralentí. Ahora estamos con otras dos personas, dos amigos, tratando de llevar adelante un proyecto de investigación y desarrollo para uso de cannabis. Creo que este estar agazapado es la oportunidad de volver a desarrollar algo lindo, grande y que también sirva para ayudar a la comunidad. Creo que esta oportunidad de desarrollar la parte que me gusta con el cannabis es donde mas impulso mis energías pero no me olvido de las otras cuestiones que siempre están ahí dando vueltas, pueblos originarios, el ambiente donde vivimos y no solamente en el que nos toca de cerca porque que suceda algo a setenta mil kilómetros de distancia tarde o temprano nos va a afectar, asique esa generación de conciencia por ahí esta un tanto apaciguada en la calle pero en la charla del permanente del que entra por esa puerta o el que te invita a tomar un café se mantiene.

¿Qué le dirías a todos aquellos que aún no te conocen y hacia aquellos que te conocen?

Que sepan que principalmente acá en Sathiri hay personas, tanto esperando como las que entran son personas, de hecho hace poquito vinieron unos chicos con un perro asique es “Mascota Friendly” el lugar. Asisto a animales asique la apertura es general. No tengan miedo, no se avergüencen, pregunten todo no solamente a mi a quien tengan adelante, a un profesional, médico o quien sea y que si le genera duda la respuesta de la persona no tengan miedo ni vergüenza de preguntar a otra persona, que sepan que es algo natural, que estamos hablando de una planta, que no estamos haciendo nada ilegal, que los ochenta y pico años de prohibicionismo no pueden ocultar los beneficios de una planta que la planta en si tiene ochenta millones de años, de uso comprobado mas de diez mil años. Creo que las respuestas no las tenemos las personas, las respuestas están ahí en el aire hay que ir a buscarlas y tomarlas como propias porque eso hace también que la planta perdure.