"Juego a intentar habitar el placer de ser feliz en mi, haciendo lo que me gusta hacer y en el otre que nos cruzamos, un ratito prestame atención"
De mensajes cruzados de intentos de comunicaciones de largas distancias coordinamos la charla que van a terminar de leer en esta última entrega con Checho Quinquela . En capítulos anteriores pudieron leer y ver toda la expresividad de un artista que emana arte en cada palabra, pensamiento y gesto. La conversación sigue en un té que se enfría de tanto hablar, a distancia, pero hablar y dejar la huella que no se puede ver sin leer ni escuchar. ¿Cómo y donde te encontró el aislamiento preventivo y obligatorio? EN LA LOCURA (textual y con mayúsculas) ahí me encontró. Lo cual me permitió por momentos disfrutarla. No tengo prurito en decirlo y sufrirla muchísimo, muchísimo. De desesperarme y pararme en la esquina y leer un cuento en voz alta para que los chiquines que no estaban jugando enfrente de la plaza que vivo. Hasta que acá un día mágicamente nevó y después de ver todos los arbolitos nevaditos frente a mi plaza empecé a escuchar risas y ahí dije “ Bueno ya esta era mi mambo no mas ”